La praxis de la vida comunitaria consiste en ir entretejiendo, sin desfallecimiento y sin descanso, una red de relaciones interpersonales, cada día más profundas, que mantengan a las personas en mutua abertura y en mutua comunión.

La praxis de la vida comunitaria consiste en ir entretejiendo, sin desfallecimiento y sin descanso, una red de relaciones interpersonales, cada día más profundas, que mantengan a las personas en mutua abertura y en mutua comunión.
Sobre todas las formas de vida consagrada, sigue pesando todavía un excesivo juridicismo, que ahoga a veces los mejores impulsos del espíritu.
Pablo VI, hablando de la obediencia religiosa, señala lo que podríamos llamar tres excepciones a la misma obediencia.
La infancia espiritual, en el sentido de Jesucristo, es lo mismo que la madurez cristiana.
¿Hay que hacer las cosas porque están mandadas, o están mandadas porque hay que hacerlas?
Saberse conocido por Jesús y saberse amado por él, en igual medida y de forma absolutamente personal e inconfundible, es fuente inagotable de gozo y, a la vez, de exigencia.
La naturaleza misma de la acción apostólica y caritativa encierra una riqueza propia que alimenta la unión con Dios.
Jesús no defrauda nunca. Muy al contrario, cuanto más se le conoce y se le trata, cuanto más se cree en su Amor y se le ama.
Jesús no defrauda nunca. Muy al contrario, cuanto más se le conoce y se le trata, cuanto más se cree en su Amor y se le ama.
Es la perfecta cristiana, la seguidora y discípula de su Hijo. Por eso, se convierte, para todos, en modelo y principio activo de seguimiento evangélico, de fe y de docilidad.
Jesús es la personificación de la libertad, de la nobleza, del equilibrio y, sobre todo, del Amor.