Las sucesivas medidas de austeridad han dejado a cientos de miles de griegos desempleados sin seguro médico, una situación de desesperación que intenta paliar una red clandestina de médicos.

Las sucesivas medidas de austeridad han dejado a cientos de miles de griegos desempleados sin seguro médico, una situación de desesperación que intenta paliar una red clandestina de médicos.
Está claro que no existe, en el seno de la Unión Europea (UE), ninguna voluntad política de plantarle cara a los mercados y resolver la crisis.
Carta pastoral del Obispo de Ciudad Real, Don Antonio Algora publicada el pasado día 18 de Marzo en el Revista Diocesana "Con vosotros".
En 1999, cuando se decide la creación del euro, Grecia no puede sumarse a la moneda única. Pero los dirigentes franceses y alemanes se muestran ansiosos por asentar la reputación de la moneda única acogiendo al mayor número posible de países. Su objetivo es disuadir el ataque a los especuladores -¡ya entonces!-; por eso presionan a la Comisión Europea para que acepte a Grecia.
Los 17 países miembros de la zona euro han podido tener un breve suspiro de alivio: en días pasados, otros dos países han ratificado la potenciación del llamado “fondo salva-estados” (conocido con el acrónimo inglés EFSF).
La activista brasileña Janaina Stronzake ha opinado sobre el papel de los campesinos en momentos de crisis alimentaria para la agencia IPS. A continuación reproducimos algunas de las cuestiones abordadas:
Las sucesivas medidas de austeridad han dejado a cientos de miles de griegos desempleados sin seguro médico, una situación de desesperación que intenta paliar una red clandestina de médicos.
Está claro que no existe, en el seno de la Unión Europea (UE), ninguna voluntad política de plantarle cara a los mercados y resolver la crisis.
Carta pastoral del Obispo de Ciudad Real, Don Antonio Algora publicada el pasado día 18 de Marzo en el Revista Diocesana "Con vosotros".
En 1999, cuando se decide la creación del euro, Grecia no puede sumarse a la moneda única. Pero los dirigentes franceses y alemanes se muestran ansiosos por asentar la reputación de la moneda única acogiendo al mayor número posible de países. Su objetivo es disuadir el ataque a los especuladores -¡ya entonces!-; por eso presionan a la Comisión Europea para que acepte a Grecia.
Los 17 países miembros de la zona euro han podido tener un breve suspiro de alivio: en días pasados, otros dos países han ratificado la potenciación del llamado “fondo salva-estados” (conocido con el acrónimo inglés EFSF).