Frecuentemente no llevamos lo suficientemente lejos nuestra búsqueda de la verdad. Habiendo ejercitado nuestro intelecto hasta un cierto límite, creemos que no hay esperanza de posterio res descubrimientos o investigaciones.

Frecuentemente no llevamos lo suficientemente lejos nuestra búsqueda de la verdad. Habiendo ejercitado nuestro intelecto hasta un cierto límite, creemos que no hay esperanza de posterio res descubrimientos o investigaciones.
La oración resulta fácil solamente a los principiantes o a los ya santos. Durante todos esos largos años intermedios, la oración es difícil.
Oración para los primeros días de clase del nuevo curso. Contar también con Dios al empezar.
Hay una buena razón por la que espontáneamente nos sentimos incómodos frente a gestos patentes de intimidad que pretenden realmente expresar emoción personal.
En todas partes se nos advierte sobre los peligros de hacer algo simplemente porque es un deber, que hay algo que va mal cuando los movimientos del amor, oración o servicio se vuelven rutinarios. ¿Por qué hacer algo si no tienes puesto en ello tu corazón?
La aparente ineficacia de la oración; la aparente falta de resultados pueden provocar tu angustia y desánimo. Tú quieres ver algo; quieres sentir algo. Pero, no ves ni sientes nada.
Para orar delante de la Cruz. Breve pero bien escrita
La mente no sabe ‘estar’ ante un acontecimiento que no ve, ni toca, ni controla; ante un acontecimiento en el que el cuerpo no responde; la mente se revuelve inquieta, siempre a la expectativa y a la espera de resultados inmediatos.
Frecuentemente no llevamos lo suficientemente lejos nuestra búsqueda de la verdad. Habiendo ejercitado nuestro intelecto hasta un cierto límite, creemos que no hay esperanza de posterio res descubrimientos o investigaciones.
La oración resulta fácil solamente a los principiantes o a los ya santos. Durante todos esos largos años intermedios, la oración es difícil.
Oración para los primeros días de clase del nuevo curso. Contar también con Dios al empezar.