Comentario al Evangelio del día 14 de agosto de 2024
Es difícil la convivencia, incluso con los más cercanos como familia o con quienes comparten la misma vocación. A veces un malentendido, una peculiaridad de carácter, algo que desaprobamos en el otro, dan lugar a barreras y propician silencios que acaban en resentimiento y distancia. Cuanto más tiempo dejamos pasar antes de explicarnos o pedir que nos expliquen, más difícil es romper el muro. Y las cosas se enquistan y la situación nos hace daño.
Hay que hablar. Se dice que el amor es ingenioso, Jesús nos enseña un camino de amor, antes de la reconciliación. Pidamos la gracia y el ingenio para afrontar los conflictos con valentía y humildad. Pidamos saber decir las cosas con amor auténtico, que es asunto bien difícil. Hablemos cara a cara con aquel que actua mal o de quien tenemos queja.
Lejos de buscar la confrontación, la propuesta del Maestro pretende sanar y restaurar relaciones, poniendo siempre en primer lugar el amor y la dignidad de la otra persona. Si nuestras palabras no encuentran eco, Jesús nos invita a involucrar a uno o dos testigos. Este acto no es para condenar, sino para buscar una solución justa y equitativa, reforzando la importancia del apoyo mutuo y la objetividad en nuestras acciones. La intervención de la comunidad entera es el siguiente paso, subrayando que la iglesia es una familia donde cada miembro tiene un papel vital en la reconciliación y la paz. Incluso cuando alguien persiste en su error, Jesús no nos llama a la
condena definitiva sino a tratar a esa persona con la esperanza de una futura restauración.
La promesa de Jesús de estar presente cuando dos o tres se reúnen en su nombre nos llena de consuelo y esperanza. No estamos solos en nuestros esfuerzos por vivir en armonía y resolver nuestras diferencias; su presencia nos guía y fortalece. Jesús nos pide vivir en amor, buscando siempre la reconciliación y la unidad, sabiendo que en cada esfuerzo por restaurar la paz, Él está con nosotros, respaldando y bendiciendo nuestras acciones.
Virginia Fernandez