Comentario al Evangelio del jueves, 4 de agosto de 2022
Paulson Veliyannoor, CMF
Una fe esquizofrénica
La declaración de fe de Pedro en Cristo fue una revelación del Padre, como le señala Jesús. Sin embargo, ¿comprendió lo que significaba que Jesús fuera el Mesías, el Hijo del Dios vivo? Los últimos acontecimientos nos dicen que Pedro no tenía ni idea. Si la tuviera, no habría jugado a ser "Satanás" y oponerse al plan de Dios. Una cosa es recibir una revelación y otra recibir la gracia de comprenderla y vivirla. Cuántas veces lanzamos frases como: "Jesús es mi Señor y Salvador" y "creo en Dios"; pero ¿se traducen en carne y hueso en nuestras vidas? Si Jesús es el Señor y el Salvador, ¿hasta qué punto estamos dispuestos a dejar que este Señor tome las riendas de nuestra vida y la lleve por donde él quiera? ¿Padece nuestra fe de una división esquizofrénica entre lo que proclamamos en el Credo y cómo vivimos nuestras vidas?