Comentario al Evangelio del Lunes 17 de Marzo de 2025

Fecha

17 Mar 2025

Hay una cosa que los cristianos, los que creemos en Jesús, debemos tener siempre clara. Es que en todo lo referente a misericordia, juicio, perdón, paciencia, tolerancia, etc, debemos tener una manga muy ancha. Y en caso de duda, siempre equivocarnos por la manga ancha que por la estrecha. Las posturas intolerantes, radicales en los juicios, etc. no tienen mucho sentido. Además, suelen terminar en actitudes violentas de condena y exclusión. Y nada hay más opuesto y lejano al Evangelio que esas actitudes.

Jesús lo deja claro en estas sencillas frases del texto evangélico de hoy. Los cristianos no tenemos más que un modelo: nuestro Padre Dios, el Abbá de Jesús. Mucho antes que juez y tirano, es Padre de Amor. Es nuestro creador, el que nos ha traído a la vida. Somos sus criaturas. ¿Cómo nos va a mirar de otra forma sino con amor, cariño, paciencia? Él no está ahí para condenarnos. No es ese vigilante que controla y anota cada uno de nuestros pasos, pensamientos, palabras, para pillarnos en la más mínima falta y anotarlo en el debe de nuestro libro pensando en lo que vamos a tener que pagar a su debido tiempo (desgraciadamente hay muchos cristianos que viven así su relación con Dios).

Solamente conviene que tengamos en cuenta esa pequeña amenaza del final de las palabras de Jesús: “con la medida que usemos (con los demás y con nosotros mismos) será con la que se nos medirá”. Quizá ni siquiera sea una amenaza. Apenas una consecuencia natural. Quizá hasta nos cueste creer que el Misericordioso no vaya a ser misericordioso con nosotros pase lo que pase ni por mal que hagamos las cosas. Y es realmente difícil de creer. ¡Tendría que dejar de ser el Misericordioso!

Conclusión: convendría guardar como un tesoro estas palabras de Jesús. Anotadas en un papel y anotadas también en el corazón. Que no se nos olviden. Porque son más importantes que todas las oraciones, sacramentos y penitencias juntas. Ser misericordioso, no juzgar, no condenar, perdonar: ahí está la clave. Y siempre, de equivocarse, equivocarse por la manga ancha, no por la estrecha.

Fernando Torres, cmf

¡No hay eventos!
Radio Palabra

God Gossip