Comentario al Evangelio del Lunes 23 de Diciembre de 2024
Estamos leyendo estos días los llamados “evangelios de la infancia”. En realidad, sirven como prólogos para que luego tanto Mateo como Lucas se explayen en la vida pública de Jesús, contándonos sus andanzas como predicador itinerante y, sobre todo, el relato de su pasión. Como todo prólogo, estos relatos tratan de plantear al lector lo fundamental de la vida de Jesús.
El relato de hoy cuenta el nacimiento de Juan Bautista. Él es el precursor, el que va anunciar la llegada del Mesías, de Jesús. En el relato hay una discusión o debate entre los padres de Juan y el resto de los familiares. Estos se extrañan de que le vayan a llamar Juan. Parece ser que era un nombre nuevo en la familia. Los padres se llamaban Zacarías e Isabel. Nadie antes se había llamado Juan. Pero tanto Isabel como Zacarías afirman con rotundidad que el niño que ha nacido se va a llamar Juan. Rompen así con la tradición, con lo que se hacía siempre. Comienza una nueva historia en esa familia.
El nombre “Juan” viene del hebreo y se podría traducir por “Dios es misericordioso” o “Dios es bueno” pero también por “aquel que está lleno de la gracia de Dios”. En cualquier caso, la bendición de Dios está con aquel al que van a llamar Juan.
Esa bendición se mezcla con la ruptura con la tradición que supone el que sea un nombre nuevo en la familia. De esta forma, el evangelista nos está indicando que hay un comienzo nuevo en la historia. El nacimiento de Juan, su nombre nuevo, marca un final y un comienzo. Lo que se había hecho hasta entonces ya no valía. Lo nuevo que viene rompe esquemas e invita al asombro. Es exactamente eso lo que piensan los vecinos de Zacarías e Isabel, que se preguntaban “¿Qué va a ser de este niño?” Porque en su mismo nombre veían que la mano de Dios estaba con él. Y Dios es siempre sorprendente.
De esta manera el evangelista nos va invitando a seguir leyendo, a dejarnos llevar por la sorpresa al conocer la historia de Juan y de Jesús. Por ahora, nos quedamos en la admiración. Ya tendremos muchos días para conocer más de cerca lo que la vida de Jesús nos va a ofrecer.
Fernando Torres