Comentario al Evangelio del lunes, 31 de julio de 2023
Juan Carlos Rodriguez, cmf
S. Ignacio de Loyola (MO)
Hermana, hermano:
Seguro que alguna vez, tras la lectura del Evangelio, le diste vueltas a ese estribillo que se repite en el capítulo 13 de Mateo, ¿verdad?
Ese “sucede con el reino de los cielos…” es el motivo central. Nos habla del plan de Dios, del Sueño de Dios; muy especialmente del modo y manera con que Dios quiere actuar en la historia humana.
Sí. De eso van las parábolas.
De eso va también la de hoy.
Y nos sorprende. Y nos cuestiona. Y nos descoloca. ¿O no?
Siendo sinceros, en muchas ocasiones, esperamos más de “todo un Dios”. Esperamos más en fuerza, en poder, en energía, en planteamientos, en estrategias…
Y resulta que va y Él nos sale con eso de lo pequeño, lo germinal, lo poco, lo casi (o del todo) insignificante…
Con cara de “descolocados” intentemos soltar esas nociones, ideas y valoraciones “paganas”; que, por cierto, nos cuesta bastante dejar.
Abrámonos con confianza en su propuesta, y dejémonos convertir (mejor: seducir) por ese bendito modo de hacer del Señor con su Proyecto.
Dame ojos, Señor, para ver la fuerza de las semillas.
Dame corazón, Señor, para amar la fuerza de los pequeños gestos.
Dame entendimiento, Señor, para ser levadura y fermento.
Dame discernimiento para no dejarme engañar por el espejismo de lo grandioso, de lo poderoso, de lo aparentemente efectivo y perfecto.
Amén.
Tu hermano.
Juan Carlos, cmf