Comentario al Evangelio del martes, 20 de septiembre de 2022
Paulson Veliyannoor, CMF
La madre de la palabra
Las palabras de Jesús en el evangelio de hoy, ¿habrían ofendido a María, que esperaba fuera para recibirlo? Difícilmente. En realidad, esas palabras de Jesús fueron un gran elogio para ella. Porque, entre los seres humanos, ¿quién ha escuchado la palabra de Dios y se ha entregado a ella mejor que María? ¿Quién más ha atesorado tanto la palabra de Dios en el corazón que se ha hecho carne, si no es María? Las palabras de Jesús eran una afirmación de María como verdadera madre suya en carne y espíritu, así como una invitación a que la imitemos en la escucha de la Palabra y en su cumplimiento. Esa escucha y esa puesta en práctica son las que nos convierten en miembros de su familia, más allá del espacio y del tiempo, como lo demuestra el martirio de Andrew Kim Taegon, Paul Chong Hasang y los compañeros cuya memoria honramos hoy: Tan alejados del espacio y el tiempo del Jesús histórico, se convirtieron en miembros de su familia.