Comentario al Evangelio del Miércoles 8 de Enero de 2025

Fecha

08 Ene 2025

Algo que hasta encuentro un poco divertido es el estilo del evangelista Marcos. Un estilo del que está ausente la retórica. Marcos cuenta lo que ha visto o lo que le han contado con una sencillez notable, como un cronista que refiere lo visto sin añadir valoraciones. Como quien no tiene opinión ni pretende causar asombro o admiración sino simplemente contar lo visto. Es extremadamente concreto y atento a la realidad material. Es un estilo sin pretensiones, sin adjetivos. No omite detalles pero no ofrece su interpretación de lo visto u oído, ni apela a la emoción. Las cosas ocurrieron así: este dijo esto, otro hizo aquello… y ya está.

Hoy se nos ofrece un milagro portentoso, algo increíble, extraordinario, más imposible de creer, incluso, que una resurrección como la de la hija de Jairo o la del hijo de la viuda. Sin embargo ocurrió, tal como  cuenta Marcos.

A diario, por otra parte, ocurren milagros. En general los cristianos, y especialmente los que tienen mayor formación académica, ante hechos inexplicables prefieren justificaciones científicas, pseudocientíficas, sociológicas, psicológicas, etc. No deja de ser chocante ya que la fe cristiana se basa en algo concreto, real… y muy milagroso: un Niño nacido de mujer que vino al mundo hace algo más de dos mil años. Un Dios que se encarna y asume la condición humana con todas sus consecuencias salvo el pecado. Jesucristo, clave de bóveda del Credo que recitamos, es el mayor y más admirable de los milagros. Por Él, el Verbo, fue creado todo y todo está sometido a su poder para gloria de Dios Padre, con el Espíritu Santo.

Hoy la invitación es a hacer memoria de nuestra vida para descubrir lo asombroso de lo cotidiano, el milagro de la propia existencia que, para que se produciera, requirió una infinidad de eventos únicos, “programados” con milenios de anterioridad. Lo asombroso de la vida, de nuestro cuerpo, de nuestra mente y del espíritu que nos mueve, de los aconteceres que sufrimos o que disfrutamos: una suma de prodigios. Lo maravilloso del planeta que habitamos: gran cantidad de científicos, entre ellos varios premios Nóbel, afirman que una variación infinitesimal en las constantes de la materia y sus correlaciones haría imposible la vida.

Celebremos el milagro y demos gracias a Dios todopoderoso por su “actividad milagrera” para con nosotros.

Virginia Fernández

¡No hay eventos!
Radio Palabra

God Gossip