Comentario al Evangelio del Sábado 1 de Febrero de 2025
Una de las frases más repetidas en la Biblia es :“No tengáis miedo” Aquellos discípulos, expertos marineros se vieron amenazados por vientos tempestuosos y huracanados. Cuando ya se ven superados, llenos de temor, impotentes, perdidos, reprochan a Jesús su despreocupación. Él entonces, con gesto regio, impera a las fuerzas del mal y éstas se callan y vuelve la calma. No hay mal que a Jesús se le resista. Jesús, con su sola palabra, se manifiesta como dominador de las fuerzas misteriosas, aparece como dueño de la situación. Jesús les pregunta “¿Por qué tanto miedo? ¿Todavía no tenéis fe?”
Cuántas veces nos parece que Jesús duerme cuando la vida se nos complica, cuando tenemos miedo, cuando el dolor estremece nuestra barca. Son muchas las fuerzas de los vientos que azotan el mar de este mundo: el poder de los poderosos, la riqueza de los ricos, las guerras entre los países. Podemos preguntarnos ¿por qué vivimos tan paralizados por el miedo? ¿Por qué tantas dudas y cobardías entre los cristianos? ¿Nos falta confianza en el Padre? Aunque parezca que duermen, Jesús no abandona a los suyos.
Con gratitud
Salvador León cmf