Comentario al Evangelio del sábado, 11 de diciembre de 2021
CR
Querido amigo/a:
No podía faltar en este Adviento, como en todo tiempo litúrgico, una referencia martirial; es decir, un recordatorio no agradable, pero no por ello irreal, de que a todo seguidor de Jesús, le sucederán incomprensiones, cruces, persecuciones… Le sucedió al profeta por excelencia de la Antigua Alianza: Elías, como hoy nos recuerda la liturgia en labios de Jesús. El propio Jesús también advierte que eso le pasará a Juan el Bautista y le pasará a Él, aunque en ese momento sus discípulos no lo comprenden. Así le ha pasado también a muchos hombres y mujeres, testigos de Jesús, que han dado su vida por Él.
Ser seguidor de Jesús, también tiene sus incomprensiones. Comprende que no te comprendan; acepta que no te reconozcan. No por ello pierdas la alegría de vivir y la fuerza y motivación para hacer lo que crees que tienes que hacer. Hay veces que encontrarás aceptación y reconocimiento y otras veces no. Mirar a esta realidad martirial nos ayuda a aceptar esos momentos en los que no somos reconocidos ni comprendidos, porque no somos los únicos y porque no por ello debemos de dejar de hacer lo que sentimos que Dios nos pide.