Comentario al Evangelio del sábado, 5 de febrero de 2022
Paulson Veliyannoor, CMF
Elección: Salomón vs. Jesús
Me temo que Salomón eligió mal. David había elegido mucho más sabiamente: David había elegido el amor. Al final de todo, vemos a David justificado y a Salomón pereciendo en su sabiduría.
La sabiduría sólo puede llevarte hasta cierto punto: es demasiado calculadora, demasiado cautelosa, demasiado prudente. Va a lo seguro, y sabiamente.
Pero es el amor el que salta por encima de los imposibles, con una locura del corazón que la razón nunca podrá comprender.
La sabiduría te dice que Jesús y sus discípulos deberían haber descansado después de una labor tan dura. Jesús mismo sabe que sus discípulos necesitan descansar. Necesitan comer bien, dormir ocho horas, hacer yoga, ir a un chequeo médico cada seis meses. Al fin y al cabo, ¿no tienen por delante largos años de ministerio?
Pero entonces Jesús ve a la multitud. Su corazón se hace cargo. Descansa.