Comentario al Evangelio del viernes, 12 de enero de 2024
Luis Manuel Suárez CMF
Queridos amigos:
La Palabra de hoy pone en relación dos cosas que muchos no relacionaríamos: el perdón y la curación de una parálisis. ¿Qué tienen que ver?
En la mentalidad judía, la enfermedad era consecuencia del pecado. Si uno tenía una enfermedad o una parálisis, era porque algo malo había hecho –él o sus antepasados. Por eso Jesús aplica una sanación integral: le perdona y le levanta de su postración.
Eso es lo que viene a hace Jesús: quiere sanar la raíz para que todo el árbol esté sano; quiere reconciliar el corazón, para que toda la persona se levante.
Bien mirado, el perdón y el volver a caminar tienen mucho que ver. Porque vivir dividido, no-reconciliado, implica vivir postrado, empequeñecido, desde lo peor de uno mismo. Y eso se nota. En cambio, cuando uno puede llegar a re-conciliar aquello que estaba roto, quebrado, uno puede volver a levantarse y tomar la vida en sus manos. El rencor paraliza. El perdón levanta. Por eso Jesús hace las dos cosas.
Dos mil años después, Jesús sigue pudiendo sanar a quien se acerca a Él. Él es perdón que levanta de la postración. La cuestión es conseguir ponerse cerca… o lograr que alguien te acerque –como en el evangelio del hoy-.
Señor Jesús,
tú nos das la paz del corazón.
Gracias por tu perdón,
que reconcilia lo que en nosotros está roto.
Con tu perdón podremos levantarnos,
caminar,
y ayudar a caminar a otros.
Vuestro hermano en la fe:
Luis Manuel Suárez CMF (@luismanuel_cmf)