Comentario al Evangelio del viernes, 14 de febrero de 2020
Alejandro Carbajo Olea, cmf
Queridos hermanos, paz y bien.
Id al mundo entero y proclamad el Evangelio. Sabemos lo grande que es el
mundo. Cada día más, como podemos comprobar en persona, en muchas
ocasiones. Todo lo que ocurre en una parte, lo vemos en directo. Al
instante.
El mundo en tiempo de Jesús no era tan grande. No se conocía América, por
ejemplo. Pero hacía falta que la Buena Nueva se extendiera. Y para eso,
desde el principio, se rodeó de colaboradores. Qué suerte poder estar al
lado de Jesús, ver cómo se relacionaba con todos y cómo a cada uno le
dedicaba su tiempo y su atención.
Cuando consideró el Maestro que ya estaban preparados, los envía. Y las
condiciones del envío son draconianas. En palabras llanas, “con lo puesto”.
Porque los destinatarios no debían ver grandes medios en la difusión del
mensaje. La Buena Nueva se propaga por la propia fuerza del mensaje, por el
testimonio de los evangelizadores y por la gracia del Espíritu Santo.
A los evangelizadores del siglo XXI, se nos pone la carne de gallina al
pensar en hacer las cosas con esa sencillez. Si no puedes dar una
fotocopia, si no tienes una proyección en pantalla grande, o si falta un
aparato de música, parece que no es posible hacer nada. Quizá nos falta la
confianza, o nos falla el testimonio personal. Quizá no nos damos cuenta de
que, por poco que sea, sabemos de Jesús mucho más que esos primeros
enviados. Puede que no nos creamos capaces de dar testimonio. Es con
nuestra vida, la mayoría de las veces, y con nuestra palabra, en ocasiones,
como podemos decir al mundo que se puede vivir de otra manera. Hacen falta
testigos, personas que sean modelos de vida para otros. Porque el Espíritu
del Señor está sobre cada uno de nosotros. Y Él nos hará “luz de los
gentiles”.
Hoy no es jueves, pero es un buen día para pedir al Dueño de la mies que
envíe obreros a su mies. Que buena falta hace. Recemos por las vocaciones a
la vida religiosa y al sacerdocio. Para que sean muchas y santas, y sigan
llevando al mundo entero el Mensaje de Jesús.
Muchos lugares celebran hoy a san Valentín. Los católicos recordamos en
esta fecha a dos verdaderos “misionerazos”, Cirilo y Metodio.
Aquí
puedes leer algo de sus vidas. A los que vivimos y trabajamos en Rusia, nos
son santos muy cercanos. Con su alfabeto, el cirílico, vimos, nos movemos y
existimos. Y ellos supieron adaptarse a lo que el medio les pedía.
Vuestro hermano en la fe, Alejandro, C.M.F.