Comentario al Evangelio del viernes, 9 de febrero de 2024
Salvador Leon, CMF
“Todo lo hizo bien”
Esta persona sorda y tartamuda no se podía comunicar, no podía escuchar a nadie, no podía acoger la voz de Dios ni la de los hombres, vivía aislada en un mundo cerrado, en sus intereses. Jesús sale al encuentro, se acerca y le cura.
Se comunicó con él a través del tacto, tocando sus oídos y su lengua y así le hizo capaz de comunicarse con los demás y de manifestar el poder creador de Dios que al crear el mundo veía que todo “era bueno”
“Ábrete”. Todos necesitamos escuchar esta llamada. Con frecuencia vivimos sin escuchar a nadie, sin oír la voz de Dios ni las llamadas de los hermanos encerrados en nuestro egoísmo. Jesús puede ensanchar el horizonte de nuestra mente y de nuestro corazón.
“Ábrete” Y quien antes no podía decir palabra ahora se convierte en palabra. El que antes vivía incomunicado, ahora se comunica con normalidad.
“Ábrete” La sinceridad y libertad para hablar, así como la capacidad de escucha y la paciencia para atender, sin duda son las cosas más difíciles que hay en la relación humana.
“Ábrete” a la vida, al dolor de los pobres, de los enfermos, de los que viven desamparados, desprotegidos, aislados, marginados… Abre tu corazón de piedra para quede transformado en un corazón de carne.
“Ábrete” y deja que Jesús cure tus sorderas y cegueras.