Liturgia Viva del III Domingo de Cuaresma
Tercer domingo de Cuaresma (B)
- La Casa de Mi Padre
- Verdadera Adoración
Saludo (Ver Segunda Lectura)
"Cristo crucificado
Es el poder y la sabiduría de Dios".
Que él nunca sea ni obstáculo ni escándalo para nosotros.
Que el Señor Jesús esté siempre con ustedes.
Introducción por el Celebrante (Dos Opciones)
- La Casa de Mi Padre
Si un cristiano viene a misa los domingos, pero el resto de la semana no se preocupa para nada de Cristo, engaña en sus negocios, miente, no muestra amor, entonces la religión de este cristiano no es genuina. Nuestro Señor nos dice hoy que la religión auténtica, el adorar en espíritu y en verdad, unifica nuestras vidas de tal manera que no debe haber una parte reservada para Dios y otra parte sólo para nosotros: Dios debe estar presente en todo lo que hacemos, Cristo es nuestro compañero en toda nuestra vida. Pidámosle a Cristo, presente con nosotros en esta eucaristía, que inspire todo lo que hacemos y que camine siempre con nosotros a través de nuestra vida. - Verdadera Adoración
Hoy seguimos caminando por el camino de Cuaresma hacia la Pascua, Se nos recuerda cómo Jesús arrojó a los mercaderes fuera del templo. –sería bueno preguntarnos a nosotros mismos: ¿Qué desearía el Señor que alejáramos de nosotros, de forma que lleguemos a ser mejores cristianos? ¿Qué obstaculiza nuestro camino para ser más íntimos y cercanos a Jesús en nuestra vida diaria? Lo realmente importante para nosotros, cristianos, es que nos adhiramos al Señor y nos acerquemos con amor a los hermanos que él nos ha confiado. Entonces podemos adorarle con toda nuestra vida.
Acto Penitencial
Muchas veces hemos reservado parte de nuestra vida sólo para nosotros mismos. Pidamos perdón al Señor.
(Pausa)
- Señor Jesús, tú nos invitas a encontrarnos contigo en cualquier momento, en cualquier lugar, en cualquier hermano:
R/. Señor, ten piedad de nosotros. - Cristo Jesús, con demasiada frecuencia venimos a la iglesia con corazones demasiado atiborrados con nuestras preocupaciones o demasiado vacíos para orar y adorarte.
R/. Cristo, ten piedad de nosotros. - Señor Jesús, tú quieres que adoremos a Dios en espíritu y en verdad:
R/. Señor, ten piedad de nosotros.
Ten misericordia de nosotros, Señor, sal a nuestro encuentro con tu amor que perdona y llévanos a la vida eterna.
Oración Colecta
Oremos para que seamos templo santo de Dios.
(Pausa)
Señor, Dios nuestro:
Con frecuencia hacemos de nuestros corazones
casas de soberbia y avaricia
en vez de hogares de amor y bondad
donde tú te sientas a gusto, como en casa.
Destruye el templo del pecado en nosotros,
Aleja todo pecado de nuestros corazones,
y haznos piedras vivas de una comunidad
en la que tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor,
pueda vivir y reinar por los siglos de los siglos.
Primera Lectura (Ex 20,1-17): Los Mandamientos: Carta de la Fidelidad a la Alianza
Dios dio sus "diez palabras" (mandamientos) a su Pueblo, no tanto como leyes a obedecer, sino como carta de su libertad. Siguiendo los mandamientos, expresarían su lealtad y fidelidad al Dios siempre fiel, al Dios de la Alianza.
Segunda Lectura (1Cor 1,22-25): ¿Es Cristo una Piedra de Escándalo?
Para los que observan desde fuera, la muerte de Jesús en la cruz es o una locura o un fracaso. Pero para los que creen, es fuente de vida.
Evangelio (Jn 2,13-25): Hacia un Nuevo Templo
Cristo purifica el Templo judío, para que no sea un lugar que retiene y confina a Dios. Los romanos lo destruirán. Nosotros podemos encontrar a Cristo Resucitado en cualquier parte y él será el fundamento del Nuevo Pueblo de Dios, la Iglesia.
Oración de los Fieles (Basada en un modelo del P. René Mouret)
Oremos a Jesús, el Señor, que sabe lo que hay en el corazón de los hombres, y supliquémosle en espíritu y en verdad: R/. Señor, escucha nuestra oración.
- Para que, cuando la gente busque un Dios a quien orar y en quien confiar, no encuentre otro Dios que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, para adorarle, amarle y servirle, roguemos al Señor.
- Para que, cuando la gente busque una fe con la que creer, encuentre a Jesús, el Señor, escuchen lo que él les dice y le sigan en lo que él hace, roguemos al Señor.
- Para que, cuando la gente busque una esperanza en la que confiar, descubra la palabra de Jesús que le inspire y le guíe, roguemos al Señor.
- Para que cuando la gente busque amor fiel, descubra a Jesús, el Señor, que vive en la gente tanto en sus palabras como en sus obras, roguemos al Señor.
- Para que cuando la gente busque una comunidad, descubra a la Iglesia, como el hogar del Padre donde encuentre a Jesús y a los hermanos.
Señor Jesús, danos la gracia de ser íntimos tuyos y que te amemos no solamente aquí en la eucaristía, sino en todo lo que hagamos y digamos, pues tú eres nuestro Señor y Salvador por los siglos de los siglos.
Oración de Ofertorio
Con el pan de vida y el vino de alegría de sí mismo,
tu Hijo renovará tu Alianza con nosotros en esta eucaristía.
Que Jesús nos dé la voluntad y el amor
para ser fieles a las exigencias de esa Alianza
como él mismo fue fiel a ella,
incluso cuando implicó la cruz,
ya que queremos darte verdadera adoración
por medio del mismo Jesucristo nuestro Señor.
Introducción a la Plegaria Eucarística
Demos gracias al Padre y con Jesús ofrezcámosle el culto de nuestra vida.
Introducción al Padrenuestro
R/. Padre nuestro…
Líbranos, Señor
y de nuestra obstinada voluntad egoísta
que tantas veces rehúsa escucharte a ti
y a los que nos has dado como nuestros guías.
Ayúdanos a liberar a nuestros hermanos
del hambre de poder y de riqueza
y de las estructuras opresoras
que les impiden vivir con dignidad como hijos tuyos.
Ayúdanos para prepararnos con esperanza y libertad
para la venida final en gloria
de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo.
R/. Tuyo es el reino…
Invitación a la Comunión
poder y sabiduría de Dios.
Fue crucificado porque cumplió tu voluntad hasta el fin.
Dichosos nosotros de acogerle
y de recibir con plenitud su poder y su amor.
R/. Señor, no soy digno…
Oración después de la Comunión
Tú nos has dado en esta eucaristía a tu Hijo Jesucristo
para mostrarnos en él lo que significa obediencia fiel.
Que tu Hijo viva en nosotros,
de forma que nuestra comunidad cristiana
sea el templo en el que él viva y que nos reúna juntos como hermanas y hermanos suyos.
Líbranos de todo formalismo hipócrita,
para que te adoremos con nuestras vidas
por el poder y sabiduría de Jesucristo nuestro Señor.
Bendición
Hermanos: Con sus palabras y acciones, Jesús nos ha dicho hoy que debemos servir a Dios como él mismo lo hizo:
En espíritu y en verdad.
Nuestra vida diaria tiene que corresponderse con lo que creemos, en servicio fiel a Dios y a los hermanos.
Con respeto y amor, tenemos que ser libres para él y para los hermanos, Que el Señor nos bendiga y nos guíe.
Y así, que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo Descienda sobre nosotros y permanezca para siempre.
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