Liturgia Viva del Jueves de la IX Semana del Tiempo Ordinario
Colecta
Oh Dios, Padre nuestro, tú quieres que tu corazón sea la medida de nuestro amor, pero tú eres siempre más grande que nuestro corazón.
Te pedimos que en esta eucaristía tu Hijo Jesucristo nos dé un corazón de carne en el que arda un fuego de amor inextinguible, y que nos impulse a seguirle plenamente hacia ti y hacia todos los que nos has encomendado.
Te lo pedimos por Cristo, nuestro Señor. R/ Amén.
Intercesiones Generales
- Para que la Iglesia, por la que Cristo entregó su vida, crezca hacia una comunidad universal de amor, que haga visible a todos el amor incondicional de Dios. Roguemos al Señor.
- Para que en todas partes los cristianos no sean gente legalista o de simples observancias externas, sino gente con corazón, que hacen lo que tienen que hacer, y mucho más, porque son hijos de Dios. Roguemos al Señor.
- Para que nuestro tibio y anémico amor se vuelva rico y espontáneo, como aliento fresco de vida y alegría, que ilumine las vidas de los que nos rodean y que sea, aun sin palabras, como un canto de alabanza a Dios. Roguemos al Señor.
Oración sobre las Ofrendas
Oh Dios de amor, en esta eucaristía celebramos el memorial del sacrificio de Jesús,
que nos mostró la extensión sin medida de su amor.
Que él haga nuestro amor tan ancho y profundo como el suyo,
aun cuando ello trastorne la rutina de nuestra vida.
Y que esto sea el sacrificio que ahora te ofrecemos, por Jesucristo nuestro Señor.R/ Amén.
Oración después de la Comunión
Oh Dios, Padre nuestro, ¿hacia dónde nos va a conducir el estar abiertos a ti y dispuestos a tus llamados, el entrar en el mundo interior de hermanos nuestros heridos por la vida, heridos por otras personas e incluso por nosotros mismos, el oír sus gritos y acogerlos a todos bondadosamente en nuestro corazón?
Por la fuerza de esta eucaristía ayúdanos, Señor, a acercarnos y encontrarnos afectuosamente con nuestros prójimos, a compartir su pan, sus alegrías y sus miserias, y a encender nueva esperanza en sus corazones. Que esto sea, Padre de bondad, nuestra respuesta a tu amor, por Jesucristo nuestro Señor. R/ Amén
Bendición
Ciertamente, amar al prójimo como a sí mismo requiere frecuentes sacrificios y, por lo tanto, es de mayor valor que los sacrificios rituales. Que el Señor nos inspire y nos mueva a esa entrega comprometida a los hermanos.
Y que a todos nos bendiga el Padre, y el Hijo y el Espíritu Santo.R/ Amén.