Liturgia Viva del Jueves de la XII Semana del Tiempo Ordinario
HACIENDO LA VOLUNTAD DE DIOS
(2 Re 24:8-17; Mt 7:21-29)
Introducción
Los últimos reyes de Judá no buscaron el Reino de Dios y perdieron el reino de la tierra.
Evangelio. “No todo el que me dice “Señor, Señor” entrará en el reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre.” Nos resultan familiares las palabras de Jesús, pero ¿las cumplimos? ¿Construimos sobre roca, es decir, seguimos a Jesús, o nos seguimos a nosotros mismos y nuestros caprichos, y por lo tanto construimos sobre arena?
Colecta
Señor, Dios nuestro:
Tu Hijo Jesucristo nos reta
a honrarte no solo con nuestros labios
sino también con nuestros corazones
y con nuestras obras.
Ayúdanos a responder a su palabra
con todo lo que somos
y, siguiendo al mismo Jesús,
a buscar tu voluntad en todo lo que hacemos.
Concédenoslo por Cristo nuestro Señor.
Intenciones
- Para que nosotros no solamente oigamos y conozcamos la palabra de Dios, sino que actuemos con entusiasmo de acuerdo con ella, oremos.
- Para que el Señor sea la roca en quien ponemos toda nuestra confianza y sobre quien construyamos nuestras vidas; que nuestra fe sea rica y significativa, oremos.
- Que nuestras amistades sean firmes y fiables, oremos.
Oración sobre las Ofrendas
Señor Dios nuestro
este pan y este vino son signos
de que queremos cumplir tu voluntad.
Entréganos a tu Hijo para que camine con nosotros
por el camino leal hacia ti y hacia los hermanos.
porque tú eres nuestro Dios ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Oración después de la Comunión
Señor Dios nuestro:
Queremos construir nuestras vidas sobre ti
por el poder de Jesucristo tu Hijo.
Por medio de él, haznos suficientemente fuertes
para mantenernos firmes sobre nuestros pies
cuando las lluvias del dolor lleguen
y la riada de las prueba suba,
y cuando los vientos huracanados
de las dudas y el temor soplen contra nosotros,
porque tú eres nuestra roca firme para siempre,
Te lo pedimos or Cristo, nuestro Señeor. Amén.
Bendición
Queremos que nuestra vida tenga un sentido definido y una dirección clara: la dirección dada por Dios, por medio de Jesús y su evangelio. Que ojalá sepamos, como Jesús, buscar en todo la voluntad de Dios. Si lo hacemos así estamos seguros de que nuestra vida se construye sobre roca, sólida y consistente. Que el Señor les colme a todos ustedes con su bendición: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.