Liturgia viva del La Natividad de la Bienaventurada Virgen María
Nacimiento de la Virgen María
Introducción
La Bilbia, incluyendo las lecturas de hoy, mira a María en función de su Hijo; no se dice nada más en el Evangelio que lo que ilustra y sirve a la misión de Cristo. Su discreción nos dice mucho sobre su carácter y papel –y al mismo tiempo sobre nuestra misión: testificar silenciosamente la preeminencia de Cristo, servirle, abrirse a su salvación, vivir para los otros.
Oración Colecta:
Señor, Dios nuestro
te damos gracias por darnos a María
como madre de nuestro Señor.
En ella nos muestran lo fuerte que es tu gracia
y lo sorprendentemente cerca estás de tu pueblo.
Danos una fe firme
en las grandes cosas que tú haces por nosotros
y ayúdanos a responder a tus regalos
con alegría y un corazón acogedor.
Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor.
Peticiones
Por el mundo y todas sus necesidades, para que María las tenga en cuenta y pida por ellas, y aleje de las personas todo sufrimiento y todo mal. Roguemos al Señor.
Por las personas con trabajos humildes, para que puedan aprender de nuestra humilde madre y que Dios valora todo trabajo hecho con amor y cuidado. Roguemos al Señor.
Por todos nosotros, para que nuestra fe en Jesucristo produzca en nosotros, como en María, frutos de amor genuino por los otros. Roguemos al Señor.
Oración sobre las ofrendas
Señor, tu satisfaces nuestra hambre
con el pan de la vida
y tu sacias nuestra sed
con la abundancia del vino de tu hijo
que estas ofrendas sean signo
de que nosotros también queremos compartir nuestra riqueza
con aquellos que tienen hambre o sed
de pan, de justicia y de amor.
Que todos sepan
que tú estás siempre atento a nuestras necesidades…
por Jesucristo Nuestro Señor.
Oración de Comunión
Señor, Dios nuestro;
aunque nuestra sea débil y se tambalee
creemos y te pedimos
que tu nos ayudes
con la fuerza que a nosotros nos falta
Haz en nosotros y a través de nosotros
las grandes cosas que deseas realizar.
Como María, que sirvamos a tu Hijo,
Jesucristo, Nuestro Señor por siempre.
Bendición:
No nos sorprendamos de estar tan conectados con María. Ella nos entrega a Jesús, permanece junto El durante toda su vida, y por su muerte se convierte también en nuestra madre. Que nosotros también permanezcamos junto a Jesús toda nuestra vida, y que Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo les bendiga. AMEN