Liturgia viva del Lunes de la XIV Semana del Tiempo Ordinario

Fecha

10 Jul 2023
Finalizdo!

NUESTRO DIOS ES DIOS DE VIVOS
(Año I. Gen 28:10-22ª;  Mt 9:18-26)

Introducción
    Año I. La primera lectura de hoy sobre la escala de Jacob nos habla de la continua presencia de Dios en los que él ama. Dios mismo está allí, inclinándose hacia su pueblo y hacia sus mensajeros, que bajaban y subían por la escala. . Esto significa que su continua solicitud nos rodea por todas partes. Dios está aquí, con nosotros; vivimos en su amor mientras nosotros queramos.
    Evangelio. Dios nos ha hecho para vivir. En Jesús nos muestra que quiere curarnos; que nos quiere totalmente vivos y resucitados de entre los muertos, porque por su resurrección Jesús derrotó a la muerte en su raíz. En esta eucaristía pedimos a Jesús que nos resucite de la muerte del pecado y también de la muerte física.

Colecta
Oh Dios, creador de todo lo que respira y vive:
Tu Hijo Jesucristo tocaba a los enfermos,
los curaba y les daba vida.
Que él nos tome a nosotros de la mano
y nos alce del desaliento y del pecado.
Que en esta eucaristía
Jesús nos toque con su cuerpo y con su sangre,
nos regenere y nos renueve otra vez
para que vivamos su vida
y marchemos por su camino hacia ti.
Que nos toque con el calor de su amor
para que nuestro amor haga revivir a otros,
especialmente a los pobres y a los que sufren.
Te lo pedimos por el mismo Cristo nuestro Señor.

Intenciones

  • Para que la Iglesia continúe con compasión el ministerio sanador de Jesús: que los enfermos se sientan confortados, los oprimidos se sientan libres, y los pobres y débiles protegidos.
    Roguemos al Señor.
  • Para que los doctores y enfermeros y todos los que cuidan de los enfermos, discapacitados y minusválidos tengan un gran respeto por la vida y, en sus tareas, se sientan inspirados por el amor de Cristo.
    Roguemos al Señor.
  • Para que la fe y la esperanza de los enfermos y moribundos esté firmemente anclada en nuestro Señor Jesucristo, que es la resurrección y la vida; que con él sepan aceptar con paciencia sus sufrimientos y, cuando llegue el momento, aceptar también la muerte como la puerta hacia una vida plena.
    Roguemos al Señor.

Oración sobre las Ofrendas
Oh Dios y Padre nuestro:
Éste es el lugar santo donde habitas
y a donde nos has invitado.
Con el pan y con el vino te ofrecemos
todo nuestro amor y confianza,
por medio de Aquél
que se puso a sí mismo en tus manos
cuando colgaba de la cruz
y siguió confiando en ti
aun en el momento angustioso
de su muerte,
Jesucristo nuestro Señor.

Oración después de la Comunión
Oh Dios, Padre nuestro:
Nuestra vida y nuestra muerte están en tus manos.
Estamos seguros de ti,
porque sabemos que tu amor es irrevocable
y nos has dado una vez más a tu Hijo
en esta eucaristía.
Te pedimos la gracia de aprender
de ti y de tu mismo Hijo Jesús
a hacernos presentes los unos a los otros,
y a ser mensajeros creíbles
de tu cuidado paternal y de tu gratuito amor.
Te lo pedimos por el mismo Cristo nuestro Señor.

Bendición
Hermanos: Dios quiere que vivamos a tope, con plenitud. Por eso envió a su Hijo Jesús a curarnos espiritualmente y a fortalecernos con la comida y la bebida de vida eterna, la eucaristía.
Que Dios todopoderoso
les bendiga y les guarde:
el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo.

Print Friendly, PDF & Email