Liturgia Viva del Sábado de la XXIX Semana del Tiempo Ordinario. San Juan Pablo II, papa. Santa María en sábado
CONSTRUYENDO COMUNIDAD
(Ef 4,7-16; Lc 13,1-9)
Introducción
La primera lectura de la carta a los Efesios nos dice hoy que se nos dieron los dones a todos y a cada uno de nosotros para edificar el cuerpo de Cristo. Construir comunidad es nuestra tarea, y cada uno es importante, aun cuando el papel de uno parezca secundario o de poca monta. Cada miembro añade su propia fuerza. ¿O acaso nosotros, como junturas mal ensambladas, contribuimos a la debilidad del todo?
Evangelio. Somos pecadores, merecedores de castigo. Pero Dios es un Dios paciente, dispuesto a dar nuevas oportunidades.
Oración Colecta
Es alentador para nosotros oír que,
seamos o no conocidos e influyentes en este mundo,
tanto si nuestros talentos son muchos como si son pocos,
todos somos importantes para ti
y tú nos necesitas para construir el cuerpo de tu Hijo.
Gracias por esta confianza que nos das,
y haznos capaces de construir unidad y comunidad
por medio de las gracias y dones
con las que tú nos enriqueces
por medio de Jesucristo nuestro Señor.
Intenciones
- Para que nuestras comunidades locales sean profundamente conscientes de que están unidas en fe y amor, en esperanza y servicio, con el papa y con la Iglesia Universal, roguemos al Señor.
- Para que en nuestra Iglesia y en nuestras comunidades nos aceptemos unos a otros, en toda nuestra diversidad, como el único Pueblo de Dios, roguemos al Señor
- Para que cada uno de nosotros, en su lugar y con su propia misión, sea profundamente consciente de que cada uno es aceptado y requerido para el bien de todo el cuerpo de Cristo, roguemos al Señor.
Oración sobre las Ofrendas
Esta nuestra comunidad te ofrece
en este pan y este vino
su deseo de ser una.
Que este banquete eucarístico nos una todavía más
y nos haga el signo visible
de la unidad a la que tú llamas a todo tu pueblo
bajo la única cabeza en el cuerpo único
de Jesucristo nuestro Señor.
Oración después de la Comunión
Es hermoso estar aquí unidos
por encima de nuestras diferencias
con una sola fe y un solo amor
junto a Jesús tu Hijo.
Que la variedad de nuestros talentos
de mente y corazón,
de nuestras inclinaciones y funciones,
e incluso de nuestras deficiencias,
contribuya al crecimiento en amor
del cuerpo de Jesucristo nuestro Señor.
Bendición
Hermanos: Como los miembros de un cuerpo, tenemos que trabajar linda y generosamente todos juntos para edificar el cuerpo de la Iglesia. Si dejamos de hacer esto, la Iglesia se desploma. Pero trabajando juntos podemos edificar una Iglesia fuerte y robusta, en la que Cristo realmente vive.
Que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes.