Liturgia viva del San Francisco de Asís, religioso
MI PAÍS Y MI DIOS (Año I. Neh 2, 1-8; Lc 9,57-62)
Introducción
Año I. En el Antiguo Testamento, también, encontramos líderes entusiastas, comprometidos, dando lo mejor de sí mismos a Dios y al país. Nehemías tiene una buena y segura posición en la corte del rey Artajerjes, como mayordomo — un puesto con frecuencia confidencial. Al oír informes alarmantes sobre los judíos desorganizados en Palestina después del exilio, no quiere seguir en su puesto administrativo en favor propio o al servicio de una corte pagana. Entonces pide permiso al rey para volver a su tierra a dar lo mejor de sí mismo para su pueblo y su nación. Regresa a Jerusalén, reconstruye las murallas de la ciudad y también consolida la comunidad judía, trabaja por la justicia social, y logra poner en marcha de nuevo, por el buen camino, a la ciudad y a la nación del pueblo de Dios.
Evangelio. Jesús se entregó totalmente a su misión. Él exige de nosotros la misma entrega al reino de Dios, reino de justicia y amor; exige eso no solo de sus apóstoles, sino también de todos los que “le siguen” – de nosotros. Se nos pide un compromiso “radical”, es decir, que vaya a las “raíces” en las profundidades de nuestro ser; y tiene que ser consistente; es un compromiso y una entrega que no miran atrás, sino que tienen sus ojos puestos tanto en el presente como en el futuro.
Oración Colecta
tu Hijo Jesús nació de una madre judía;
él amó a su gente y a su país
y lloró sobre la ciudad de Jerusalén.
Te rogamos hoy aquí en nuestro país
por los hombres y mujeres
que estén dispuestos a dar lo mejor de sí mismos
en servicio a nuestro pueblo
y que sean capaces de construir comunidad.
Ayúdales a usar sus cualidades y talentos
para despertar lo mejor que hay en los otros
para beneficio de todos.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Intenciones
- Por nuestros funcionarios públicos, para que respeten las leyes de Dios, trabajen incansablemente para el bienestar de todos los ciudadanos, y se comprometan a ser justos e íntegros en sus puestos y en sus acciones de gobierno y administración, roguemos al Señor.
- Por toda la gente de nuestro pueblo, aun los más humildes, para que todos sin excepción tomen interés activo en los asuntos públicos, voten a favor de líderes que sean honestos, responsables y capaces, respeten las leyes justas y todos juntos promuevan la paz y el bienestar, roguemos al Señor.
- Por nuestro querido y hermoso país, tan rico en recursos humanos y naturales, para que todos empleen plenamente sus talentos para hacernos gente importante como pueblo y ser buenos administradores de la belleza y riqueza natural de nuestra tierra, roguemos al Señor.
Oración sobre las Ofrendas
Tú nos das a tu Hijo Jesucristo
como el modelo y la fuente
para ser nosotros mismos como él,
formados a su imagen y semejanza.
Haznos conscientes de nuestras riquezas,
de nuestro potencial humano
y también de nuestras responsabilidades
para que sepamos movilizar todas nuestras energías
y así entregarnos ilusionados a la aventura
de llegar a ser un auténtico pueblo.
Y que al ser así tu pueblo, tú seas nuestro Dios,
que vive y reina por los siglos de los siglos.
Oración después de la Comunión
Soñamos en autenticidad,
en nuestra identidad como pueblo,
en ver realizadas nuestras aspiraciones humanas.
Que nuestros valores y esperanzas
estén en conformidad con los tuyos;
perfecciónalos y sobrepásalos en Cristo
y guárdanos abiertos a todo lo grande y bueno
para que, como pueblo, ocupemos con dignidad
nuestro lugar en el concierto de las naciones,
fomentando la unidad
en la diversidad de tus pueblos en la tierra.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Bendición
Hermanos: No somos solo ciudadanos del cielo, sino también ciudadanos de nuestro propio país. Lo amamos. Sirvámoslo también de la mejor manera que podamos, con la bendición de Dios todopoderoso, Padre Hijo y Espíritu Santo.