Liturgia viva del San Ireneo, obispo, mártir y doctor de la Iglesia
San Ireneo de Lyon es quizás el más atractivo y humano de los Padres de la Iglesia Primitiva. Fuerte defensor de la fe contra las herejías. Era, al mismo tiempo, un pacificador entre los cristianos del Este y del Oeste (nacido en Asia Menor, sin embargo era Obispo de Lyon, Francia). Se mostraba rebosante de amor hacia los que erraban; aunque, al mismo tiempo, era firme en materia doctrinal y fiel a la verdadera tradición. En esto hacía honor a su nombre (Irene = paz).
Colecta
Señor Dios nuestro,
estamos divididos en grupos y facciones,
porque tomamos nuestras opciones
como algo absoluto;
o nos consideramos a nosotros mismos
como los únicos propietarios de la verdad.
Danos el sentido cordial y la humildad
de aceptar y apreciar siempre a los otros
como hermanos y hermanas.
Que atinemos a respetar sus ideas o su fe,
sin avergonzarnos de nuestra propia fe
fundamentada en el único Señor de todos,
Jesucristo, nuestro Señor y Salvador.
Oración sobre las Ofrendas
Señor y Dios nuestro,
traemos hoy este pan y este vino ante ti
como nuestros dones de paz y reconciliación.
Te rogamos que nos unas en tu Hijo
y nos hagas pacificadores, como San Ireneo.
Por sentirnos uno
en el mensaje y en la fe de tu Hijo,
haznos signos e instrumentos de paz para todos.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Oración después de la Comunión
Señor y Dios nuestro,
te has dado a conocer a nosotros
por medio de tu Hijo Jesucristo
y quieres que vivamos su mensaje
con todas sus consecuencias.
Danos la fortaleza de San Ireneo
para que nuestra fe sea
como el corazón de todo lo que hacemos.
Y que esta fe se exprese
en obras de lealtad, paz y servicio.
Te los pedimos por Cristo nuestro Señor.