Liturgia viva del San León Magno, papa y doctor de la Iglesia
SEAMOS BUENOS ADMINISTRADORES
Introducción
Pablo pide excusas por interferirse en los asuntos de la Iglesia de Roma, ya que él no la fundó. Pero va a contar con los romanos para sus viajes misioneros por el Oeste. Tiene dos razones básicas para tratar con ellos: la colegialidad -porque él mismo es apóstol como los otros Doce- y el ministerio sacerdotal como evangelizador, por el que lleva y anuncia a todos la Buena Nueva de salvación.
Oración Colecta
Señor Dios nuestro:
Tú nos has hecho responsables contigo
de muchas personas y cosas:
de nosotros mismos, de otras personas,
del futuro de este nuestro mundo.
Te pedimos la gracia de ser buenos administradores
de todo lo que nos has confiado.
Ayúdanos a usar sabia y rectamente nuestros talentos
al servicio de todo lo justo y bueno,
inspirados siempre por la fe
y viviendo en el amor
de Jesucristo nuestro Señor.
Intenciones
-Por la Iglesia, para que sea una Iglesia servidora y una Iglesia de los pobres, que dé claro testimonio de la gratuidad del amor de Dios, como una parábola viva de cómo participar y cómo compartir, roguemos al Señor.
-Por los que tienen posiciones de responsabilidad en la política, en las finanzas y en la economía, para que la honestidad, la justicia y la sincera preocupación por el bien común de todos guíe sus proyectos, decisiones y acciones, roguemos al Señor.
-Por los que viven gracias al trabajo de sus manos en trabajos menos apreciados por la sociedad, para que la gente respete y reconozca su dignidad y el gran servicio que prestan a todos, roguemos al Señor.
Oración sobre las Ofrendas
Señor Dios nuestro:
Con estos dones de pan y vino
traemos también ante ti nuestros esfuerzo y preocupaciones,
junto con las aspiraciones y sufrimientos
de nuestros hermanos los hombres, sean cercanos o lejanos.
Queremos confiarte siempre
todo aquello de lo que nos has hecho responsables,
no para rechazar nuestra tarea,
sino para pedirte que nos des paciencia y fuerza
para, con tu ayuda, llevar todo a buen término.
Te lo pedimos en nombre de Jesucristo nuestro Señor.
Oración después de la Comunión
Señor Dios nuestro:
No somos más que débiles y tímidos,
y sin embargo sabemos que tú esperas mucho de nosotros.
Abre nuestros corazones
al Espíritu valiente y audaz de Jesús, tu Hijo,
para que en nosotros y por medio de nosotros
él lleve a buen término
todo lo que has comenzado en nosotros.
Te lo pedimos por el mismo Jesucristo nuestro Señor.
Bendición
Hermanos: Dios nos ha confiado mucho, como para estar permanentemente agradecidos: nos ha dado nuestros talentos y cualidades, nuestros familiares y amigos, tantas otras personas buenas a nuestro lado, las riquezas de la naturaleza… Preocupémonos y cuidémonos de todo lo que se nos ha encomendado.
Y que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre nosotros y permanezca para siempre.