Liturgia Viva – Santiago, apóstol
FIESTA DE SANTIAGO EL MAYOR
Introducción
Santiago se hizo discípulo de Jesús juntamente con su hermano Juan. Él fue, con Santiago y Juan, uno de los apóstoles más cercanos e íntimos de Jesús. Fue testigo de la resurrección de la hija de Jairo, de la transfiguración del Señor y de su agonía en Getsemaní. Le apodaron “hijo del trueno” por su celo por el Reino. Propuso una línea dura contra aquellos que no aceptaban el evangelio. Pero Jesús le dijo que su tarea era no precisamente destruir, sino salvar. Experimentó en sí mismo las consecuencias de esa línea dura, cuando murió como mártir, y, por lo tanto, compartiendo con Cristo su copa de sacrificio, tal como el Señor le había predicho.
Colecta
Señor Dios nuestro: Tu Hijo Jesús era igual a ti, y sin embargo se hizo nuestro hermano y servidor. Te pedimos que su Espíritu esté vivo en nosotros, como lo estuvo en el apóstol Santiago. Prepáranos para sentirnos, como tu Hijo, impotentes y vulnerables, de tal forma que podamos servirnos humildemente los unos a los otros, especialmente cuidando generosamente de nuestros hermanos más débiles. Que la gente experimente qué vigoroso y audaz has hecho nuestro amor. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
Intenciones
Para que la actitud fundamental de nuestros líderes cristianos, obispos, sacerdotes, ministros laicos, sea la de un espíritu de disponibilidad y servicio a su pueblo. Oremos.
Que los que son perseguidos no se desesperen nunca, sino que sigan confiando en el Señor. Oremos. Que ninguna dificultad, por grande que sea, retraiga a nuestros misioneros de predicar y proclamar al Señor. Oremos.
Oración sobre las Ofrendas
Señor Dios, Padre nuestro: Tu Hijo Jesucristo nos pide beber con él la copa del servicio sacrificado. Que Jesús nos llene de ese amor, el único que nos puede hacer comprender que ser grande consiste en servir a los demás y en usar nuestras vidas para darles a los hermanos una oportunidad de vivir. Que no esperemos otra recompensa sino compartir el destino de Jesús, nuestro Señor y Salvador por los siglos de los siglos.
Oración después de la Comunión.
Señor Dios nuestro: Tu Hijo Jesucristo entregó su vida por sus amigos y encendió en ellos un fuego que no se puede extinguir. Fortalecidos por el pan de vida, la eucaristía, ojalá que nosotros imitemos a Santiago, tu apóstol y mártir, en su entrega total y perdurable al reino de tu Hijo, Jesucristo nuestro Señor.
Bendición
Nuestra actitud más frecuente en la vida es que queremos que nos sirvan, en vez de servir. Es más fácil y agradable. Jesús nos dice que tenemos que aprender a entregarnos generosamente y a servir. Eso nos proporcionará verdadera felicidad. Que el Dios todopoderoso no dé esa actitud y nos bendiga, el Padre, y el Hijo y el Espíritu Santo.
El material que aquí te ofrecemos está tomado de la obra del P. Camilo Marivoet, cicm y publicada en Filipinas por Claretian Publications (en inglés) con el título de LITURGY ALIVE. La traducción y adaptación es del P. Carmelo Astiz, misionero claretiano.