Liturgia Viva del Santo Tomás, apóstol
Introducción
El evangelio tiene textos preciosos sobre Santo Tomás. No solamente aquel «Señor mío y Dios mío», expresando su fe después de su duda, sino también: «Vayamos y muramos con él», y la pregunta: «Señor, no sabemos a dónde vas. ¿Cómo podríamos conocer el camino?», y las palabras de réplica del Señor: «Dichosos los que no han visto y sin embargo creen».
La tradición sostiene que Tomás fue a Persia y hasta la región Malabar en la India, donde los cristianos todavía hoy día se llaman «los cristianos de Santo Tomás.»
Colecta
Oh Dios y Señor de vida:
En esta fiesta de Santo Tomás te rogamos así:
Nuestros ojos no han visto a tu Hijo Jesucristo
y nuestros dedos no han tocado
las cicatrices de tus heridas;
sin embargo, creemos,
y por eso hemos venido a orar juntos en su nombre.
Haz profunda y duradera nuestra fe en él;
que el Espíritu aliente nueva vida en nosotros
y nos haga mirar con ojos nuevos
a la gente y al mundo,
de forma que les llevemos
el amor, la paz y la justicia
de Jesucristo, nuestro Señor resucitado,
que vive y reina por los siglos de los siglos. R/ Amén.
Intercesiones Generales
– Por nuestros pastores en la fe, para que pongan los poderes recibidos de curación, de perdón y de paz al servicio del pueblo de Dios y de todos los que buscan la verdad. Oremos.
R/ Señor y Dios nuestro, escucha nuestra oración
– Por todos los que dudan y los que buscan sinceramente, tanto en la Iglesia como fuera de ella, para que puedan encontrar a Cristo, vivo en nosotros. Oremos.
– Por ésta y por todas las comunidades cristianas, para que nuestra fe en Jesús nos lleve a confiar en la bondad de todos y a estar unidos en el amor. Oremos.
Oración sobre las Ofrendas
Oh Dios y Padre nuestro:
En estos sencillos signos de pan y vino
tu Hijo Jesús se hará presente entre nosotros.
Sin embargo, no podemos verle con otros ojos
que con los de una fe profunda.
Que él venga aquí a nuestro encuentro
y fortalezca nuestra fe vacilante.
Haznos reconocerle sin duda alguna
y decirle con Tomás: «Señor mío y Dios mío»,
tú que vives y reinas
ahora y por los siglos de los siglos. R/ Amén.
Oración después de la Comunión
Oh Dios y Padre nuestro:
Te damos gracias por Jesucristo,
tu Hijo resucitado.
Aquél a quien amamos está vivo.
Danos ojos de fe para ver
que todo lo que somos y hacemos
tiene un significado y finalidad
y que tu Hijo está con nosotros y nos guía
a través de nuestras oscuridades y vacilaciones
hacia la plenitud de vida y alegría.
Que él permanezca siempre con nosotros
ahora y por siempre. R/ Amén
Bendición
Tenemos que agradecer a Santo Tomás porque,
gracias a sus dudas y a sus preguntas,
nuestra fe queda fuertemente confirmada.
Que Dios les bendiga a ustedes, el Padre,
el Hijo y el Espíritu Santo.R/ Amén.