Liturgia Viva – Viernes de la IV Semana de Pascua
CAMINO, VERDAD Y VIDA
(Hch 13,16.26-33; Jn 14,1-6)
Introducción
En la sinagoga, Pablo proclama a Cristo Resucitado. Que Cristo haya resucitado no es un mero acontecimiento importante del pasado: Es -como dice el mismo Pablo- “un mensaje de salvación pensado para ustedes. Hemos venido aquí para anunciarles la Buena Nueva”. Esta noticia va dirigida a ustedes, hoy.
¿Cuál es nuestra tarea y la misión de todos los cristianos en el mundo hoy? Proclamar la Buena Nueva de que Cristo ha resucitado y vive entre nosotros. Hacer lo que Cristo hizo. “Ser Cristos” los unos para con los otros y para el mundo, porque somos pueblo de Dios, pueblo sacerdotal y misionero. No estamos solos en esta misión, ya que el mismo Cristo vivo está con nosotros hoy, como nuestro camino, nuestra verdad y nuestra vida.
Oración Colecta
Señor Dios nuestro:
Tu Hijo Jesucristo es para nosotros:
el camino que nos conduce a ti y a los hermanos,
la verdad, que es Buena Nueva de amor y de esperanza,
y la vida que él sacrificó para entregarla por nosotros.
Ayúdanos a descubrir el camino hacia él
y a seguir su mismo camino hacia los otros,
a proclamar siempre la verdad alentadora y creíble,
y a dar nuestra vida compartiendo felicidad con los hermanos,
por medio del mismo Jesucristo nuestro Señor.
Intenciones
Roguemos a nuestro Padre del cielo para que Cristo, que es nuestro camino, verdad y vida, permanezca todavía hoy con nosotros y para que nosotros podamos ser el camino hacia él. Y así digamos: R/ Quédate con nosotros, Señor.
- Por el Papa, los Obispos y los sacerdotes, y por todos los que tienen algún ministerio de servicio en la Iglesia, para que la verdad se haga visible en ellos por la forma como sirven a los hermanos, roguemos al Señor.
- Por los que ostentan cargos públicos, para que preparen a favor del pueblo a ellos encomendado el camino hacia la justicia, la paz, la fraternidad y la unidad, roguemos al Señor.
- Por los solitarios y los hambrientos, por los pobres y los pequeños, para que podamos nosotros restaurar en ellos su dignidad personal y su confianza y esperanza en la vida, roguemos al Señor.
Oración sobre las Ofrendas
Tu querido Hijo Jesucristo nos mostró
que él es el camino, la verdad y la vida
al entregarse a sí mismo en la cruz por todos nosotros
y al dársenos ahora de nuevo en la eucaristía.
Concédenos que aprendamos de él
a darnos unos a otros nuestro tiempo,
nuestra compasión, nuestro servicio
y sobre todo a entregarnos a nosotros mismos,
juntamente con Jesucristo nuestro Señor.
Oración después de la Comunión
Quien ve a Jesús, te ve a ti.
Que las personas que nos rodean
te vean a ti, Padre, y a tu Hijo Jesús
cuando lleguemos a ser los unos para los otros
el camino hacia la esperanza, justicia y amor,
la verdad que nos da ánimo y seguridad,
y la vida que no tiene miedo de entregarse
aun cuando sea alto el costo de la entrega.
Que así, oh Dios, logres ser para todos,
Padre bondadoso,
con y por medio de Jesucristo,
el camino, la verdad y la vida,
por los siglos de los siglos.
Bendición
Hermanos: Cristo es el camino, la verdad y la vida para nosotros y para todos los hombres. Si él vive realmente entre nosotros, nosotros entonces, a nuestra vez, deberíamos ser para todos y para el mundo entero el camino, la verdad y la vida.
Para lograr con éxito esta misión, que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre nosotros y nos acompañe siempre.