Liturgia Viva del Viernes de la V Semana del Tiempo Ordinario. Bienaventurada Virgen María de Lourdes

Fecha

11 Feb 2022
Finalizdo!

Introducción
El 11 de febrero de 1858 Nuestra Señora se apareció en Lourdes a una muchacha sencilla, Bernardita Soubirous. Desde entonces, millones y millones de personas se ha congregado en ese pueblo y han experimentado allí una renovación de su fe y, para algunos, también recuperación de la salud física. Las peregrinaciones son una tradición sagrada para el pueblo peregrino de Dios; muchísimas de estas peregrinaciones tienen como meta santuarios marianos, donde muchos buscan la restauración de su salud y de su fe. El mayor milagro de Lourdes consiste quizás no tanto en sus curaciones espectaculares, sino en la atmósfera de oración confiada de los peregrinos y en la unidad de la fe de los pobres y ricos, los sanos y los enfermos.

Oración Colecta
Señor Dios nuestro:
La Madre de Jesús
era un solo corazón con su Hijo
en el misterio de dolor, junto a la cruz,
cuando salvó al pueblo por su pasión,
su muerte y resurrección.
Por la bondadosa y maternal intercesión de María,
ayuda tú, Señor, a los que peregrinan a sus santuarios,
ya que sus cuerpos están atormentados por el dolor
y sus corazones están atravesados
con una espada de ansiedad y sufrimiento.
Dales el valor de la fe para que sigan esperando en ti,
nuestro Dios, por los siglos de los siglos.

Intenciones
Por los que buscan con impaciencia encontrarse con Dios más profundamente, para que experimenten la cercanía del mismo Dios, en la oración y en los hermanos que transpiran sencillez y bondad, roguemos al Señor.
Por nuestras familias cristianas, para que los esposos y las esposas tomen a Cristo como su guía y compañero en la vida y enseñen a sus hijos el camino hacia el Señor, roguemos al Señor.
Por los enfermos y por todos los que sufren, para que en su sufrimiento sean conscientes de que Dios les conoce y les ama, y de que Jesús está cerca de ellos, roguemos al Señor.
Por todos nosotros, para que a través de la vida permanezcamos como buenos peregrinos caminando hacia Dios y los unos hacia lo otros.

Oración sobre las Ofrendas
Oh Dios nuestro compasivo:
Con estos dones de pan y vino
venimos a la mesa eucarística de tu Hijo
para expresar nuestra fe y confianza en ti
por medio de las plegarias de intercesión de María.
Que todos los que acuden a ella
encuentren fe y salud de cuerpo y de mente,
fortaleza en su debilidad
y alegría en su amor.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.

Oración después de la Comunión (Gracias al Equipo Litúrgico, Heeswijk)
Oh Dios, Padre nuestro:
En tu bondad tú escuchas las plegarias
de todos los que, con fe, te confían sus preocupaciones y necesidades.
Nos unimos en oración con aquélla
a quien elegiste para ser
la Madre de tu Hijo.
Que sus plegarias de intercesión
nos lleven cada vez más cerca de Jesús,
que vino a señalarnos un puesto y un hogar
en el reino de tu amor y justicia eternos,
ahora y por los siglos de los siglos.

Bendición
Hermanos: Cuando vamos caminando en esta peregrinación de la vida hacia nuestra tierra y hogar permanentes, estamos seguros de llegar sanos y salvos si vamos caminando con la fe y el espíritu de servicio de María. Contemos también con la bendición del Señor.
Que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.