Liturgia Viva del Viernes de la VII Semana de Pascua
PASTORES EN LA IGLESIA
(Hch 25,13-21¸Jn 21,15-19)
Introducción
Muchos rehúsan hoy aceptar la imagen del pastor que Dios se atribuye a sí mismo (por ej. en Ez 24), que Cristo reclama para sí y que se la aplicó a los apóstoles. ¿Acaso los fieles no son más que dóciles ovejas? ¿Son acaso el papa, los obispos y los sacerdotes los que “dominan en nombre de la verdad, reprimen en nombre de la moralidad, y conservan infantil al rebaño en nombre de la bondad de Dios” (Bernard Feuillet, Journal de a Vie 78, p. 25)? La respuesta es: No, si ellos entienden de verdad su misión de servicio y de donación de sí mismos. No, si son pastores al estilo de Jesús. No, si ellos son agentes y centro de unidad para sus fieles.
Oración Colecta
Señor Dios nuestro:
Tú has nombrado pastores en tu Iglesia
para que nos proclamen tu palabra
y construyan comunidad en tu nombre.
Te pedimos hoy:
Que los elegidos sean pastores como tu Hijo:
que busquen a los que yerran el camino,
recuperen a los extraviados, curen a los heridos
y fortalezcan a los débiles.
Que todos ellos sean ministros
de tu tierno amor y de tu servicio,
como lo fue Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor.
Intenciones
Señor, te pedimos por tus pastores en la Iglesia. Son nuestros pastores. Para que su amor se derrame sobre nosotros, su pueblo, te rogamos:
Señor, para que el amor sea la clave para la fe viva de la Iglesia, tanto en nosotros, fieles, como en nuestros líderes y pastores, te rogamos:
Señor, para que el Espíritu Santo nos colme con un amor compasivo para con los pobres y débiles entre nosotros, te rogamos:
Oración sobre las Ofrendas
Señor Dios nuestro:
En estos signos de pan y vino
tu Hijo viene a nosotros
para servirnos y unirnos.
Te rogamos hoy especialmente
por los que has elegido en la Iglesia
para un ministerio de servicio.
Aunque sean humanos y vulnerables,
dales la fuerza para servir y para unir
y para trabajar a conciencia
en su misión como pastores.
Que su principal preocupación pastoral sea
construir comunidades de fe y amor
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Oración después de la Comunión
Señor Dios nuestro:
Tú cuidas de nosotros
por medio de nuestro Señor Jesucristo,
nuestro Buen Pastor.
Que el Espíritu Santo inspire y fortalezca
a los que tienen una misión pastoral en tu Iglesia.
Ayúdales a sacar el mejor partido de sus fieles
y a responsabilizar a todos en la comunidad
para hacer de la Iglesia
el signo de la presencia de Jesús
en medio de los hombres,
para que todos le reconozcan
como nuestro Señor y Salvador
por los siglos de los siglos.
Bendición
Hermanos: Jesús nos dirige a nosotros, débiles y frágiles, las siguientes preguntas: ¿Me aman ustedes? ¿Me permiten que les guíe? Que nuestra respuesta sea -en palabras y en obras- un “sí” rotundo y entusiasta. Que Dios todopoderoso nos confirme en su amor y nos bendiga abundantemente, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.