Liturgia Viva del viernes de la XVI Semana del Tiempo Ordinario.
¿SEMILLA QUE PRODUCE FRUTO?
Liturgia de la Palabra
Primera Lectura
Año II: Jer 3,14-17
Jeremías pide al pueblo que se arrepienta y que no se aferre a falsas seguridades. Deben volver a Dios bajo el liderazgo de buenos pastores.
Evangelio: Mt 13,18-23
Cuando Jesús comenzó a contar la parábola del sembrador, dijo: “Escuchen”. Cuando Mateo la explica y la adapta a su comunidad, nos dice de nuevo: “Oigan”. Tenemos que escuchar la parábola y ver cómo se aplica a nosotros. Tenemos que escuchar también a los signos de nuestro tiempo; cómo la palabra de Cristo se aplica a nuestro tiempo y a nuestro pueblo, para que la palabra sea acogida y dé fruto.
Oración Colecta
Señor y Dios nuestro:
Tu Hijo Jesucristo abrió los oídos de los sordos
y dio vista a los ciegos.
Danos la gracia de escuchar
el mensaje de la Buena Nueva,
ponnos en la misma longitud de onda
con la voz de Jesús, y con su silencio;
abre especialmente nuestro corazón
a toda la luz, amor y esperanza
que nos atrae cuando él nos habla.
Danos también valor
para hablar y vivir como creemos,
para que su Palabra tenga éxito en nosotros.
Te lo pedimos en el nombre de Jesús, el Señor,
que contigo vive y reina por los siglos de los siglos.
Oración de los Fieles
1. Para que la Iglesia reflexione constantemente la palabra de Dios y descubra cómo aplicarla eficazmente a la situación del pueblo de Dios en nuestros días, roguemos al Señor.
2. Para que percibamos la palabra de Dios como un llamado dirigido personalmente a cada uno de nosotros para responder al amor de Dios, roguemos al Señor.
3. Para que todos nosotros meditemos frecuentemente la palabra de Dios, la apreciemos y la tomemos como nuestra guía, roguemos al Señor.
Oración sobre las Ofrendas
Traemos ante ti, Señor, este pan,
fruto de la semilla sembrada por el labrador
y a la que tú hiciste crecer.
Que este pan nos traiga la vida
de tu querido Hijo Jesús.
Y que este vino de nuestras cepas
nos comunique esperanza y alegría eternas.
Te lo pedimos en el nombre de Jesús, el Señor.
Oración después de la Comunión
Señor Dios nuestro:
Hoy la gente tiene hambre
de verdad, autenticidad,
y de un auténtico sentido de la vida.
Abre sus corazones a tu Buena Nueva de Salvación;
llena y unge nuestras palabras balbuceantes
con tu Palabra de Vida
y enséñanos a sembrarla entre ellos
en lenguaje asequible,
especialmente el lenguaje de esperanza y amor
plasmado visiblemente
en nuestra vida y conducta
auténticamente cristianas.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
Bendición
Hermanos: Dios siembra su Palabra entre nosotros. Dejémosla caer en tierra buena y abonada. Dios quiere que continuemos nosotros sembrando su Palabra. Le pedimos que predisponga bien a nuestros hermanos para que sean receptivos a esa misma Palabra. Y que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes.