Liturgia Viva del XXVII Domingo del Tiempo Ordinario
1. Llegan a Ser Uno
2. Que Nuestro Amor Perdure
Saludo
Demos toda alabanza y gloria a Dios nuestro Padre
por crear al hombre a su imagen y semejanza
y hacerle capaz de ser fiel
por medio del amor de donación de tu Hijo
y del poder unificador del Espíritu.
Que el Señor, con su amor, esté siempre con ustedes.
Introducción por el Celebrante
1. Llegan a Ser Uno
Las primeras páginas de la Biblia nos dicen que Dios creó al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza. Eso quiere decir que Dios, que es amor, quiso unirlos con el vínculo del amor, y hacerles vivir por y con amor mutuo. Así era al principio. Y así debería ser hasta ahora. – Cuando Jesús vino, hizo el vínculo entre esposos y esposas todavía más sagrado, asegurándoles la gracia de Dios.— ¿Son los esposos fieles a su sí dado en la presencia de Dios y en la Iglesia? Pidamos hoy al Señor fidelidad y profundo amor para nuestros matrimonios – y también para todas nuestras amistades.
2. Que Nuestro Amor Perdure
El deseo ardiente del esposo y la esposa en el día de su matrimonio es: ¡Que nuestro amor no se marchite; que dure! Esto no es solamente un deseo de Dios para ellos, sino que es su mismísimo mandamiento.
Dios quiere que la unión de los esposos en amor sea como su propio amor hacia su pueblo: fiel, fuerte, perenne, una verdadera alianza de amor. Con todos los matrimonios, con todos aquellos a quienes la amistad vincula juntos, con todas nuestras comunidades cristianas, estamos hoy ante el Señor y le pedimos: Que nuestro amor, de los unos a los otros, sea fuerte, fiable, fiel.
Acto Penitencial
Pedimos al Señor perdón
porque nuestro amor no ha sido fuerte y duradero.
(Pausa)
- Ten misericordia, Señor Jesús, de los hogares donde el amor se está marchitando y muriendo donde el esposo y la esposa se van distanciando hacia una separación el uno del otro, roguemos al Señor. R/ Señor, ten piedad de nosotros.
- Ten misericordia, Señor de las familias rotas por la infidelidad, de las parejas que ya no pueden perdonarse mutuamente. R/ Cristo, ten piedad de nosotros.
- Ten misericordia, Señor, de los hogares donde hay ya poco o nada de amor, de los esposos que no tienen tiempo para sus hijos. R/ Señor, ten piedad de nosotros.
Ten misericordia de todos nosotros, Señor,
y perdona nuestros pecados contra el amor.
Que nuestros hogares y comunidades
reflejen tu amor siempre fiel
y llévanos a la vida eterna.
Oración Colecta
Roguemos para que nuestro amor sea fuerte y fiel.
(Pausa)
Oh Dios, fuente y origen de todo amor,
bendito seas por tu ternura
inscrita en los corazones de los miembros de tu pueblo;
bendito seas por darnos a tu Hijo
como prueba y señal de tu fiel amor.
No permitas que separemos lo que tú has unido:
esposos y esposas, padres e hijos,
tu Hijo y la Iglesia,
amigos en sus penas y alegrías.
Que todos vivamos en tu amor, creativo y eterno.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Primera Lectura (Gen 2, 18-24): Creado para amar
El hombre y la mujer están destinados no para una soledad egoísta, sino para construir comunidad en fidelidad y amor que unifica.
Segunda Lectura (Heb 2,9-11): El amor es sacrificado
La fuente y modelo de todo amor es el de Cristo, que se sacrifica a sí mismo por nosotros.
Evangelio (Mc 10,2-16 ó 10,2-12): El amor es fiel
En el plan de Dios el matrimonio es, más allá de legalismos humanos, una unión inquebrantable de amor y fidelidad. El amor del esposo y la esposa se perpetuará vivo en sus hijos.
Oración de los Fieles
Pidamos a Dios nuestro Padre que complete en nosotros su trabajo de amor y fidelidad, y digámosle:
R/ Señor, guárdanos en tu amor.
- Por la Iglesia, Esposa de Cristo, para que sea siempre fiel al mensaje del evangelio y del amor liberador del mismo Cristo, roguemos al Señor.
- Por los hogares construidos sobre un amor desinteresado, para que a través de ellos podamos entender mejor toda la profundidad del amor de Dios, roguemos al Señor.
- Por las familias rotas y por los cónyuges infieles, para que la gente sea comprensiva con ellos y Dios les conceda su misericordia, roguemos al Señor.
- Por los jóvenes que se preparan para el matrimonio, para que aprendan de la vida que la profundidad y belleza del amor dependen de la mutua generosidad y del sincero compartir, roguemos al Señor.
- Por todos los que han renunciado al matrimonio a causa del Reino de Dios, personas consagradas, para que nunca se sientan nostálgicas y solitarias, sino que sus corazones sean espaciosos y cálidos, acogedores y abiertos a toda la gente y a todas las necesidades, roguemos al Señor.
Oh Dios y Padre nuestro, hazte presente con toda tu fidelidad dondequiera la gente se junte para construir comunidades de amor y amistad. Edifica nuestro amor sobre el fundamento del tuyo, para que perdure, fuerte y fiel, por los siglos de los siglos.
Oración sobre las Ofrendas
Oh Dios y Padre nuestro:
Confirma tu Alianza con nosotros
por medio del pan y del vino que ahora te presentamos.
Que tu Hijo esté siempre con nosotros
y que nos haga guardianes de nuestro amor y felicidad.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Introducción a la Plegaria Eucarística
Con alegría y gratitud alabamos al Padre en el cielo por el gran amor que nos ha mostrado. Él es la fuente y origen de todo amor entre nosotros, y el Espíritu Santo guarda ese amor vivo en nuestros hogares y en nuestras comunidades.
Prefacio del Matrimonio
Sugerimos usar uno de los prefacios del misal, del matrimonio, p. ej. el tercero.
Introducción al Padre Nuestro
Tenemos un Padre amoroso en el cielo. A él nos dirigimos en oración con las palabras del mismo Jesús.
Líbranos, Señor
Líbranos, Señor, de todos los males
y danos capacidad para amar
sin condiciones ni componendas.
Danos un amor que permanezca fiel
y crezca más profundo en los días de prueba y sufrimiento.
Líbranos siempre de todo temor
a entregarnos generosamente con amor
los unos a los otros,
mientras esperamos con alegría
la venida gloriosa de nuestro Salvador Jesucristo.
Invitación a la Comunión
Este es el Cordero de Dios cuyo amor fue fiel hasta el fin.
Se sacrificó a sí mismo para darnos el valor para amar sin medida.
Felices nosotros, llamados a esta santa cena del Señor.
Acción de Gracias de los Esposos
Los esposos pueden rezar juntos la siguiente oración, tomada del cuarto prefacio para matrimonios, en el misal francés.
Oh Dios y Padre nuestro:
Es justo y bueno darte gloria
y ofrecerte nuestra alabanza.
Porque has hecho al hombre y a la mujer
a tu imagen y semejanza
y has puesto en sus corazones el amor
que los vincula íntimamente el uno al otro,
para que sean siempre uno.
Tú les dices que en las penas y alegrías de su vida,
en días de cansancio o de maravilla,
tú estás fielmente cerca de ellos.
Por medio de la comunión de su amor y destino
haz que tu misma vida crezca en ellos,
hasta el día en que colmes todas sus esperanzas
en tu amado Hijo Jesucristo. Amén.
Oración después de la Comunión
Oh Dios y Padre nuestro:
Nos has confiado tu amor
no como un producto acabado,
sino como una tarea de por vida.
Que el amor de tu Hijo
enriquezca nuestro amor
con inquebrantable fidelidad y generosidad,
para que pueda resistir todas las tormentas
y seguir creciendo en profundidad,
hasta que lo corones con tu alegría
que perdura para siempre,
por los siglos de los siglos.
Bendición
Hermanos: Dios es la fuente y la fuerza de todo amor.
- Que él bendiga nuestras familias cristianas con felicidad y fidelidad.
R/ Amén. - Que él bendiga nuestras comunidades con unidad y paz, y nos ayude a ser una sola alma y un solo corazón.
R/ Amén - Que él nos dé a todos un amor que haga brotar lo mejor en cada uno de nosotros para construir todos juntos una sólida comunidad.
R/ Amén.
Podemos ir en el amor del Señor.