Santos Pedro Poveda Castroverde e Inocencio de la Inmaculada Canoura Arnau, presbíteros, y compañeros, mártires
Lc 14,25-33. El que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío.
Mc 8, 34-9, 1. El que pierda su vida por mí y por el Evangelio la salvará.