XXII Domingo del Tiempo Ordinario
Marcos 7, 1-8. 14-15. 21-23 Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres.
Lc 11, 15-26. Si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el reino de Dios ha llegado a vosotros.