PRESENTACIÓN DE MARÍA
No hay ninguna indicación en las Escrituras de que María fuera presentada en el Templo. Pero esta piadosa leyenda quiere presentar algo muy real: Que María siguió a su Hijo Jesús, que su mentalidad y actitud era la de Jesús, y que, como su Hijo, ella estuvo enteramente ocupada en buscar en todo la voluntad de Dios. Ella fue una verdadera pariente de Jesús, también mentalmente, espiritualmente, en el espíritu del evangelio de hoy.
Oración Colecta
Oh Dios todopoderoso:
Tú nos conoces y nos amas.;
como María sabemos que,
ante cualquier cosa que nos pase,
estamos en tus manos.
A donde quiera que nos lleves,
tú sabes muy bien a dónde quieres que vayamos.
Te pedimos confianza y fe.
Haz que tu voluntad sea la nuestra,
que nos lleves a tu casa
bajo la guía de aquél que hizo en todo tu voluntad,
Jesucristo nuestro Señor.
Oración sobre las Ofrendas
Oh Dios todopoderoso:
Este pan y este vino
son signos de que, con Jesús y con María,
estamos dispuestos a buscar siempre tu voluntad.
Permítenos participar en este banquete eucarístico
como hermanos y hermanas
y seguir a Jesús y María por su camino de fidelidad
hacia ti, Dios nuestro, por los siglos de los siglos.
Oración después de la Comunión
Señor, Dios y Padre nuestro:
Con María queremos ser tus verdaderos parientes:
tus hijos e hijas.
Haznos capaces de buscar tu voluntad
con el interés e ilusión de María,
que hizo a la perfección todas las tareas comunes,
de una manera extraordinaria,
porque sabía que estaba sirviéndote a ti
al servir con todo su corazón
a Jesús y a su misión.
Te lo pedimos por el mismo Jesucristo nuestro Señor.