El Siete Número de la Suerte
De la Biblia a los casinos, el siete es a menudo considerado un número mágico, perfecto, y de la suerte. Jesús nos dijo que perdonáramos a aquellos que nos hacen daño setenta veces siete veces. Es evidente que se refería en el sentido de lo infinito.
Antes de tomarte en serio a Jesús, ¡piensa primero lo bien que te vas a ver en el madero!
Esta es una frase de Daniel Berrigan quien con toda razón nos advierte que la fe en Jesús y en la resurrección no nos va a salvar de la humillación, el dolor y la muerte en esta vida. La fe no tiene como intención hacer eso.
Orar en momentos de crisis
¿Cómo podemos elevar hacia Dios nuestros momentos más oscuros, más deprimidos y solitarios? ¿Cómo podemos orar cuando nos sentimos tan profundamente solos, desamparados, y todo nuestro mundo parece estar derrumbándose?
Grandes imperativos para un discipulado maduro
En su autobiografía, Morris West sugiere que llegada cierta edad nuestra vida se simplifica y en nuestro vocabulario espiritual solo necesitamos quedarnos con tres: ¡Gracias!, ¡Gracias! ¡Gracias!.
Honrando a un Dios abundante y desprendido
Hay una tendencia preocupante en nuestras iglesias hoy. En pocas palabras estamos viendo que la acogida en nuestras iglesias se vuelve menos “incluyente”. Cada vez más nuestras iglesias están exigiendo una pureza y exclusividad no exigida por Jesús en los Evangelios.
Superando la Ansiedad
La ansiedad, como todas las tensiones, nos devora en varios niveles. Superficialmente nos preocupamos por muchas cosas. En el fondo, vivimos con tanta ansiedad que ésta se manifiesta en todo lo que hacemos.
El sexo y nuestra cultura
Sospecho que nunca una generación en la historia ha experimentado tanto cambio como el que nosotros hemos experimentado en los últimos sesenta años. Ese cambio es no sólo en las áreas de la ciencia, la tecnología, la medicina, los viajes y las comunicaciones; es sobre todo en el área de nuestra infraestructura social, de nuestros comunales códigos de valores.
Sensibles a la comunidad, más allá de nosotros mismos
Hace algunos años, fui demandado por un obispo en relación a un artículo que yo había escrito. Estábamos conversando en su oficina, y el tono alcanzó de momento cierta tensión: “¿Cómo puede Vd. escribir algo semejante?”, preguntó. “Porque es verdad”, fue mi brusca respuesta.
La ocultación de Dios y la oscuridad de la fe
Cuando al principio empecé a enseñar teología, soñaba con escribir un libro sobre la ocultación de Dios. ¿Por qué Dios permanece escondido e invisible? ¿Por qué Dios no se muestra sencillamente de un modo que nadie pueda cuestionar?
Nuestros hermanos musulmanes
Este no un es buen tiempo para ser musulmán en el mundo occidental. Mientras la violencia perpetrada por grupos islámicos radicales tales como ISIS, Al Qaeda y Boko Haram viene a ser más y más prevalente, un inmenso número de gente se está volviendo paranoide a propósito de esto e incluso abiertamente hostil hacia la religión del Islam, viendo a todos los musulmanes como una amenaza.
Falta de cofianza en uno mismo para la grandeza
Todos nosotros tenemos nuestras propias imágenes de grandeza en cuanto éstas atañen a la virtud y santidad. Por ejemplo, pintamos a san Francisco de Asís besando a un leproso; o a Madre Teresa acariciando públicamente a un mendigo agonizante; o a Juan Pablo II de pie ante una multitud de millones de personas a quienes dice cuánto las quiere; o Teresa de Lisieux diciendo a una compañera de comunidad que ha sido deliberadamente cruel con ella, cuánto la ama; o incluso la Verónica, icono de la escena de la pasión, que en medio de todo el temor y la brutalidad del camino de la cruz se abalanza a enjugar el rostro de Jesús.