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Resurrección: Sobreviviendo a Nuestras Crucifixiones

Resurrección: Sobreviviendo a Nuestras Crucifixiones

Cada sueño, cada ideal, al final acaban crucificados. ¿De qué modo? Por el tiempo, las circunstancias, la envidia; y por ese dictado curioso y perverso  –de alguna manera innato en el orden de las cosas–  que asegura que hay siempre alguien o algo que no puede partir a gusto a solas, sino que, por razones muy suyas, tiene que partir cazando, persiguiendo y golpeando a lo que es bueno.

Temor Santo y No-santo

Temor Santo y No-santo

No todo temor se crea y desarrolla igual, al menos no en el ámbito religioso. Hay un miedo que es saludable y bueno, signo de madurez y de amor. Como hay también un miedo malo, que bloquea la madurez y el amor. Pero esto hay que explicarlo.

Buscando a Dios entre Muchas Voces

Buscando a Dios entre Muchas Voces

Estamos rodeados por muchas voces. Rara vez hay un momento en nuestra vida, durante el día, en el que alguien o algo no nos esté llamando, y en el que, aun en las horas de sueño, los sueños y pesadillas no llamen nuestra atención.

El proceso de sublimación y lo sublime

El proceso de sublimación y lo sublime

La celebración es algo paradójico, creado por una interacción dinámica entre la anticipación y la realización o cumplimiento, entre el anhelo y la consumación, entre lo ordinario y lo especial, entre el trabajo y la diversión.

Las circunstancias y la necesidad nos «consagran»

Las circunstancias y la necesidad nos «consagran»

Podemos perder nuestra libertad por diferentes razones y, a veces, por las mejores razones. Imagínate esta posibilidad: Vas de camino a un restaurante para cenar con un amigo –plan perfectamente legítimo– pero en el camino eres testigo de un accidente de tráfico.

Nuestros ojos como ventanas a nuestras almas

Nuestros ojos como ventanas a nuestras almas

Casi todos nosotros nos preocupamos del envejecimiento, especialmente de  cómo afecta a nuestros cuerpos. Nos preocupamos por las arrugas, las bolsas de los ojos, la grasa de la edad madura y la pérdida de cabello allí donde  queremos tenerlo, o por tenerlo donde no lo queremos.

El lado positivo de la melancolía

El lado positivo de la melancolía

 Normalmente, a ninguno de nosotros le gusta sentirse triste, pesaroso o deprimido. Generalmente preferimos la luz del sol a la oscuridad, la jovialidad a la melancolía. Por eso, casi siempre hacemos todo lo que podemos para distraernos de la melancolía, para dejar los pesares y la tristeza acorralados. Tendemos a escaparnos de esos sentimientos que hay en nosotros y nos ponen tristes o nos asustan.

Buscando al único Dios en nuestras divisiones por denominación y fe

Buscando al único Dios en nuestras divisiones por denominación y fe

El camino a la unidad entre los cristianos radica en “cavar un pozo juntos”, esto es, en cada uno de nosotros, con nuestra  propia tradición, convirtiéndonos más profundamente en el misterio de Dios y en todo que pide de nosotros. Cuando nos movamos más profundamente en el misterio de Dios, nos encontraremos más y más uno, como hermanos y hermanas en la fe.

La importancia de lo interior y privado

La importancia de lo interior y privado

 Nunca se nos puede desafiar demasiado fuertemente a comprometernos con la justicia social. Una clave, no negociable, que reclama venir del mismo Jesús es precisamente el desafío a dedicarse a los pobres, los excluidos, a los que la sociedad estima prescindibles.

Entendiendo y valorando nuestras diferencias

Entendiendo y valorando nuestras diferencias

Es normal para nosotros ver la gracia y la bendición de Dios en lo que nos une. Sentimos naturalmente la presencia de la gracia en nuestro fundamento, sentimos una  fuerte unión moral con otras personas, iglesias y credos. Esto, bíblicamente, es lo que define la familia.