El proceso de sublimación y lo sublime
La celebración es algo paradójico, creado por una interacción dinámica entre la anticipación y la realización o cumplimiento, entre el anhelo y la consumación, entre lo ordinario y lo especial, entre el trabajo y la diversión.
Las circunstancias y la necesidad nos «consagran»
Podemos perder nuestra libertad por diferentes razones y, a veces, por las mejores razones. Imagínate esta posibilidad: Vas de camino a un restaurante para cenar con un amigo –plan perfectamente legítimo– pero en el camino eres testigo de un accidente de tráfico.
Personalidades porosas e impermeables
Un amigo mío me contaba esta historia suya personal. Cuando niño, en los años 1950, la pulmonía lo abatió. Su familia vivía en un pueblecito que no tenía ni hospital ni siquiera médico…
Actitud Cristiana con Respecto a la Salvación de No-cristianos
A nosotros, como cristianos, se nos pide cargar con una tensión muy real por lo que respecta al modo cómo entendemos la salvación de los no-cristianos, ya que tenemos dos enseñanzas aparentemente en conflicto dentro mismo de nuestras Escrituras y nuestra Tradición.
En Gratitud (Superado el Cáncer)
Como columnista, siempre he albergado una cierta monomanía sobre ser demasiado personal o exhibicionista en mis escritos… Sin embargo, de vez en cuando las circunstancias me dictan que debo escribir algo más personal, sobre mí mismo. Ésta es una de esas ocasiones.
Ni Deprimidos ni Exhibicionistas
El famoso sacerdote y escritor espiritual Henri Nouwen solía publicar páginas de su diario bajo el título “Guardando Luto y Bailando”. El título era completamente apropiado, ya que en su diario relataba mucho de su propio esfuerzo por expresar públicamente lo que bullía en su interior y, al mismo tiempo, por respetar una autoconciencia y reticencia muy sensibles, que le hacían dudar de expresar en público esos mismos sentimientos.
Nuestros ojos como ventanas a nuestras almas
Casi todos nosotros nos preocupamos del envejecimiento, especialmente de cómo afecta a nuestros cuerpos. Nos preocupamos por las arrugas, las bolsas de los ojos, la grasa de la edad madura y la pérdida de cabello allí donde queremos tenerlo, o por tenerlo donde no lo queremos.
El lado positivo de la melancolía
Normalmente, a ninguno de nosotros le gusta sentirse triste, pesaroso o deprimido. Generalmente preferimos la luz del sol a la oscuridad, la jovialidad a la melancolía. Por eso, casi siempre hacemos todo lo que podemos para distraernos de la melancolía, para dejar los pesares y la tristeza acorralados. Tendemos a escaparnos de esos sentimientos que hay en nosotros y nos ponen tristes o nos asustan.
Buscando al único Dios en nuestras divisiones por denominación y fe
El camino a la unidad entre los cristianos radica en “cavar un pozo juntos”, esto es, en cada uno de nosotros, con nuestra propia tradición, convirtiéndonos más profundamente en el misterio de Dios y en todo que pide de nosotros. Cuando nos movamos más profundamente en el misterio de Dios, nos encontraremos más y más uno, como hermanos y hermanas en la fe.
La importancia de lo interior y privado
Nunca se nos puede desafiar demasiado fuertemente a comprometernos con la justicia social. Una clave, no negociable, que reclama venir del mismo Jesús es precisamente el desafío a dedicarse a los pobres, los excluidos, a los que la sociedad estima prescindibles.
Entendiendo y valorando nuestras diferencias
Es normal para nosotros ver la gracia y la bendición de Dios en lo que nos une. Sentimos naturalmente la presencia de la gracia en nuestro fundamento, sentimos una fuerte unión moral con otras personas, iglesias y credos. Esto, bíblicamente, es lo que define la familia.