Lanzando los dados sobre el Evangelio
A primera vista, nos pareceremos a David frente a Goliat, no preparados para la tarea de derrotar a un gigante o de dar suficiente alimento a un mundo hambriento con ganas de comer.
El Ascetismo de la presión y del deber
Jesús fue una vez al desierto, durante cuarenta días y cuarenta noches, sin llevar comida y alimentación, ayunó. Se sometió voluntariamente a un ascetismo concebido como una ayuda que le impulsara a lograr un nivel más profundo de comprensión, amor y madurez.
Niños bajo nuestro cuidado
Los hijos nunca son realmente tuyos, independientemente de que seas su madre natural, o su madre adoptiva o su maestra. Ellos tienen sus propias vidas, vidas que tú no posees en propiedad.
Mandamientos para un Largo Camino
Al comenzar el nuevo año 2011, llenos de esperanza y de nuevos propósitos, he aquí diez mandamientos que pudieran servirnos oportunamente mientras caminamos por el largo trayecto de la vida.
Mandamientos para Granjearse Amigos
Hace más de dos mil quinientos años, Moisés nos dio los Diez Mandamientos. Desde entonces los siglos no han podido ofrecernos, a pesar del movimiento cultural de la Ilustración, ni una sola razón para dudar de la validez e importancia de cualquiera de esos preceptos.
No Hay Sitio en la Posada
En la historia de Navidad, hemos vilipendiado y satanizado al dueño de la posada, que rechazó a María y a José, sin dejarles otra opción que cobijarse en un establo y la lección que sacábamos de esto era la necesidad de una mayor hospitalidad en nuestra vida.
Moneda religiosa
Nadie -sea individuo o institución- controla el acceso a Dios. Jesús lo deja bien claro. Dios actúa a través de la Iglesia y sus ministros. Pero esto sí niega toda legitimidad para exigir que la Iglesia y aquellos que ejercen el ministerio en su nombre controlen el acceso a Dios.
Nuestra pagana resistencia al otro mundo
A veces, mientras estoy presidiendo la Eucaristía o predicando, escaneo los rostros de los asistentes que tengo delante. ¿Qué es lo que revelan? Unos pocos están ansiosos, atentos, centrados en lo que está sucediendo, pero un buen número de caras, particularmente entre los jóvenes, hablan de aburrimiento, de pequeño deber y de una resignación que dice: “Ahora tengo que estar en la iglesia, aunque ojalá estuviera en otro lugar”.
Nuestra lucha por la empatía y la generatividad
En nuestra vida normal de cada día, estamos invariablemente tan preocupados por nosotros que nos es difícil ajustar a otros la misma realidad y valor que nos damos a nosotros mismos. En resumen, nos es difícil vivir en verdadera empatía, porque estamos consumidos para siempre por nuestros pesares y dolores.
Santidad, integridad y depresión
Las apariencias externas fácilmente nos pueden engañar, y a menudo lo hacen. Eso es verdad en todos los ámbitos de nuestra vida humana, y la religión no es una excepción.
El imperativo por la totalidad en Cristo
Durante más de mil años, los cristianos no han tenido el gozo de ser una familia unida en torno a Cristo. Aunque ya hubo tensiones en las primeras comunidades cristianas, hasta el año 1054 no se dio una división como para establecer, en realidad, dos comunidades cristianas formales: la Iglesia Ortodoxa y la Iglesia Católica en Occidente.