Leyendo los signos de los tiempos
Llamar a algo propiamente por su nombre es también una forma de oración. Jesús llamó a esto ‘leer los signos de los tiempos’.
Lidiando con Nuestra Propia Incapacidad
Es difícil dar la talla, nunca hacemos lo suficiente, y lo que hacemos nunca lo hacemos bien del todo.
Junto a los Canales de Babilonia
Con frecuencia encontramos dentro de los círculos eclesiales más ira y quejas que alegría.
El Problema del Sufrimiento y del Mal
¿Cómo puede existir un Dios todopoderoso y supercariñoso si hay tanto sufrimiento y tanto mal en nuestro mundo?
El Esfuerzo por Amar
El amor es dulce y agradable solamente para los que ya son santos y para los que son peligrosamente ingenuos.
Honestidad y Sinceridad, como Sobriedad
Si nos vemos forzados a ocultar algo, entonces no nos sentimos a gusto y bien.
Las circunstancias y la necesidad nos «consagran»
Podemos perder nuestra libertad por diferentes razones y, a veces, por las mejores razones. Imagínate esta posibilidad: Vas de camino a un restaurante para cenar con un amigo –plan perfectamente legítimo– pero en el camino eres testigo de un accidente de tráfico.
Personalidades porosas e impermeables
Un amigo mío me contaba esta historia suya personal. Cuando niño, en los años 1950, la pulmonía lo abatió. Su familia vivía en un pueblecito que no tenía ni hospital ni siquiera médico…
Actitud Cristiana con Respecto a la Salvación de No-cristianos
A nosotros, como cristianos, se nos pide cargar con una tensión muy real por lo que respecta al modo cómo entendemos la salvación de los no-cristianos, ya que tenemos dos enseñanzas aparentemente en conflicto dentro mismo de nuestras Escrituras y nuestra Tradición.
En Gratitud (Superado el Cáncer)
Como columnista, siempre he albergado una cierta monomanía sobre ser demasiado personal o exhibicionista en mis escritos… Sin embargo, de vez en cuando las circunstancias me dictan que debo escribir algo más personal, sobre mí mismo. Ésta es una de esas ocasiones.
Ni Deprimidos ni Exhibicionistas
El famoso sacerdote y escritor espiritual Henri Nouwen solía publicar páginas de su diario bajo el título “Guardando Luto y Bailando”. El título era completamente apropiado, ya que en su diario relataba mucho de su propio esfuerzo por expresar públicamente lo que bullía en su interior y, al mismo tiempo, por respetar una autoconciencia y reticencia muy sensibles, que le hacían dudar de expresar en público esos mismos sentimientos.