Dejando Espacio para el Sábado en nuestras vidas
Hoy somos mucho más informales y despreocupados sobre la observancia del Sábado; y por eso somos más pobres, tanto humana como religiosamente.
Pan y Vino
El pan y el vino son ambiguos, tanto en la vida como en la Eucaristía.
Nuestra Innata Complejidad Patológica
En su novela “Un Mapa de Cristal”, la novelista canadiense Jane Urquhart nos cuenta la historia de una anciana que recuerda cómo, cuando era niña, solía tomar el estetoscopio de su padre doctor para jugar con él. ¿Por qué?
Algunas Pautas para el Servicio
Intentar servir a otros lleva consigo el ser atrapado por muchas tensiones; algunas acosan desde fuera y otras asaltan desde dentro. ¿Cómo podemos permanecer enérgicos, efectivos y auténticos? He aquí algunas directrices o pautas para el largo camino:
El Día del Padre
el P. Ronald (Ron)- nos desvela aquí su intimidad filial: su veneración por su padre y la valiosa herencia espiritual recibida de él. Con ello el P. Ron, como sin querer, nos da una clave eficaz para captar mejor sus interesantes e inspiradoras columnas
La Castidad y el Encanto de la Vida
Por lo general, identificamos erróneamente la castidad con una cierta reticencia sexual o simplemente con el celibato.
Evangelio Seglar Domingo 1 de Enero de 2011
Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.
Despertando al Cristo-Niño
En la encarnación, en Navidad, Dios no entra en el mundo como un super-héroe que llega desplegando un gran poder y que erradica todos los males, de modo que lo único que tenemos que hacer es mirar, observar, gozar del espectáculo y quedarnos satisfechos ya que el mal llevó su merecido.
Orar – Para Ver la Gloria de Dios en la Humanidad
La familiaridad engendra desdén. También bloquea el misterio de Navidad, ya que genera una percepción de la vida que no permite ver la divinidad dentro de la humanidad.
Oración – Buscando Orientación por Parte de Dios
Todos nosotros, en diferentes momentos de nuestra vida, nos encontramos solos, perdidos, perplejos, y tentados de despistarnos por un camino que no nos conducirá a la vida. En tales momentos necesitamos acercarnos a Dios con una oración decididamente honesta, franca y humilde.
Orando para no desfallecer
Una de las razones por las que necesitamos orar es para no desalentarnos, para no desfallecer. A todos nosotros nos ocurre esto, a veces. Nos desalentamos siempre que la frustración, el cansancio, el miedo y la impotencia ante las humillaciones de la vida conspiran juntas para paralizar nuestras energías, reducen nuestra resistencia, drenan nuestro valor y nos llevan a sentirnos débiles inmersos en la depresión.