Espacios

Home arrow_carrot 2right icon Espacios

Celebrando cincuenta años de ordenación

Celebrando cincuenta años de ordenación

Hace cincuenta años, en un nublado y frío día otoñal, en el gimnasio de la escuela secundaria pública local, fui ordenado sacerdote. Más importante que el cielo gris, otra cosa marcó el acontecimiento. Esta fue una emotiva temporada para mi familia y para mí. Nuestros padres habían muerto (siendo aún jóvenes) exactamente un año y medio antes de esto, y nosotros aún estábamos algún tanto sensibles de corazón. En este marco, fui ordenado sacerdote.

Cómo orar cuando no sentimos ganas

Cómo orar cuando no sentimos ganas

Si sólo oráramos cuando sintiéramos ganas, no oraríamos mucho. El entusiasmo, los buenos sentimientos y el fervor no sostendrán durante mucho tiempo la vida de oración de uno, por más que haya buena voluntad y firme intención. Nuestros corazones y mentes son complejos y promiscuos, potros salvajes que retozan a su propio ritmo, con la oración frecuentemente  sin estar en su agenda.

Escribir tu propio obituario

Escribir tu propio obituario

Durante la vida se te presenta un momento en el que es hora de dejar de escribir tu currículo y empezar a escribir tu obituario. No estoy seguro de  quién  acuñó esa frase por primera vez, pero contiene sabiduría.

Morir solo en el desierto

Morir solo en el desierto

Recientemente recibí una carta de una amiga, quien me contó que estaba temerosa de aceptar una cierta vocación porque la dejaría demasiado sola. Compartió este temor con su director espiritual, que le dijo simplemente: “¡Charles de Foucauld murió solo en el desierto!” 

Nuestro sobrecargado planeta

Nuestro sobrecargado planeta

Crear la raza humana puede que sea el error más grande que la evolución cometió. Douglas Abrams escribe esto en The book of hope (“El libro de la esperanza”), un libro del que es coautor con Jane Goodall. Aun cuando esa es una visión más bien desesperante, al fin, este libro es un  libro de esperanza, aun no sin lanzar un aviso espantoso…

Enamorarse

Enamorarse

¡Enamorarse! Usamos esta expresión para referirnos a muchas cosas: Te puedes enamorar de un bebé, de un equipo deportivo, de una ciudad, de un trabajo o de otra persona. Con todo, reservamos el primer analogado de esta expresión para una cosa: el enamoramiento emocional, ese sentimiento embriagador que percibimos por primera vez cuando nos encontramos con alguien a quien sentimos como un alma gemela.

Mañana y mañana

Mañana y mañana

En su libro Confesiones, san Agustín describe cómo su conversión al Cristianismo comprometió dos diferentes momentos de gracia; el primero, que le persuadió intelectualmente de que el Cristianismo era lo correcto, y el segundo, que lo habilitó para vivir lo que creía.