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Alegría: una señal de Dios

Alegría: una señal de Dios

Sólo existe una verdadera tristeza: ¡no ser santo! El novelista, filósofo y ensayista francés Léon Bloy acaba su novela La mujer pobre con esa frase tan citada. He aquí una cita de Léon Bloy menos conocida que nos ayuda a entender por qué hay tal tristeza en no ser santo. La alegría  es una señal segura de la vida de Dios en el alma.

¿Qué me está pidiendo el amor ahora?

¿Qué me está pidiendo el amor ahora?

Hace varios años, una compañera mía sufrió una aplastante decepción. Su tentación instintiva se orientó hacia la ira, hacia el cierre de una serie de puertas y retirarse. En vez de eso, herida en el espíritu, se hizo la pregunta: ¿qué me está pidiendo el amor ahora?

Una Plegaria Eucarística

Una Plegaria Eucarística

Siendo seminarista, un verano tuve el privilegio de asistir a un curso dirigido por el renombrado liturgista Godfrey Diekmann. Esto fue en aquel atrevido tiempo poco después del Vaticano II, cuando estaba muy de moda mirar con recelo las oraciones rituales prescritas y escribir las tuyas propias.

Más que una casa o un lugar

Más que una casa o un lugar

El hogar es más que una casa o un lugar en un mapa. Es un lugar en el corazón, el lugar donde más deseas estar al final del día. La idea metafórica del hogar nos puede ayudar a aclarar muchas cosas, sobre todo la manera como el sexo se conecta con el amor.

La muerte de la castidad en nuestra cultura

La muerte de la castidad en nuestra cultura

El concepto de castidad ha caído en tiempos difíciles.Hace varios años, fui invitado a hablar a un grupo de estudiantes en una universidad católica. La invitación vino con una petición y una advertencia. Iba a hablar sobre la castidad; pero idealmente, tenía que evitar el uso de la palabra.

Cuando nuestro mundo está desmoronándose

Cuando nuestro mundo está desmoronándose

Los primeros años de mi edad adulta y sacerdocio los pasé enseñando teología en el Newman Theological College en Edmonton, Canadá. Era joven, lleno de energía, me gustaba la enseñanza y estaba descubriendo las alegrías del ministerio. Por lo general, estos fueron buenos años.