¡Somos seres espirituales! ¿Nos damos cuenta?
Solo una persona con ojos puede ver los colores. Solo una persona con oídos puede disfrutar de los sonidos. Solo una persona con espiritualidad -con una visión espiritual despierta- puede descubrir el universo y todas las cosas en él como un “juego divino”.
Cónyuges espirituales
Es patente que se necesita desarrollar una propuesta cercana e inductiva del camino espiritual de los cónyuges. Tiene que ver con la biografía personal, con la biografía conyugal. La espiritualidad va pegada a la vida de cada uno.Se es espiritual en la forma de vivir la relación en la agenda de la vida cotidiana.
Crecer en el amor conyugal
El amor matrimonial se configura en un proyecto de vida. Nace del encantamiento y la pasión que lleva al encuentro y conocimiento personal. La experiencia del encuentro saca de la soledad, singulariza a partir de la pandilla y de la familia. Cada uno llega a ser único para el otro. La vida personal, sin la compañía del otro, ha perdido interés. Es incomprensible.
Voto de castidad
No falta quien propone que suprimir el voto de castidad es la solución de los problemas de la Iglesia católica. Si no fuera por el voto de castidad la Iglesia sería muy atractiva. Se multiplicarían las vocaciones, se llenarían los templos, se acabarían las crisis de la fe y los escándalos.
Los salmos «voz de la Iglesia»: ¡Supera la Rutina!
Es un texto impresionante. San Pío X, papa, se lo ofreció a la Iglesia. Hoy, día de su memoria, conviene recordarlo, meditarlo. Es una invitación a participar con toda nuestra atención y cordialidad en ese gran coro polifónico e incesante de la Iglesia, en esa sinfonía divino-humana inacabable, que resuena en nuestro mundo todos los días, a todas las horas y en los lugares más insospechados.
Enamoramiento: ese amanecer
En la cultura occidental el matrimonio ha llegado a configurarse como el fruto del enamoramiento y la elección libre. Las personas se casan por amor y para amarse.
Acróstico sobre el matrimonio
El matrimonio confiere un nombre nuevo; al novio y a la novia, gracias a la promesa y compromiso matrimonial, se les llama marido y mujer. Y ellos asumen progresivamente el nuevo nombre. Ser esposo, ser esposa. Estar unidos. Desposados con las esposas del amor, de la libertad, de la intimidad.
Maternidad, ser iguales y diferentes
A juzgar por los mensajes publicados y publicitados en el día de ayer (día 8 de marzo), el gran obstáculo que impide la igualad práctica entre hombres y mujeres es la maternidad. Por ser madres y tener hijos las mujeres se ven limitadas en su ascenso social frente a los varones a quienes el ser padre no le supone una merma de su ascenso profesional.
Convivir conyugal
En época de exaltación del individuo, de su libertad, entendida como independencia y desvinculación, bueno será reflexionar y meditar sobre la “mística del encuentro” y la cultura de la convivencia. Es una asignatura difícil de aprender. Sólo se aprende si se ejercita.
Familia, Navidad y Reyes
En este soleado seis del mes de enero de la capital de España, a quien paseara por sus calles, le resultaba llamativo el gran número de familias que se movía por ellas; familias con niños y multitud de paquetes de regalos en las manos.
¿Quién acompaña el itinerario conyugal?
Según las últimas estadísticas del INE el número de matrimonios sigue descendiendo en España, teniendo en cuenta sus diversas formas. Aumentan las separaciones, los divorcios.