Corredentora y Madre de la IGLESIA
El pecado, el poder del mal en el mundo nos pone a prueba. No podemos ceder, como no cedió Jesús.
Cuánta bondad en nuestro mundo
Bajo las olas agitadas del odio, cuánta bondad, Señor, y cuánto amor hay en nuestro mundo.
Un corazón cansado
Salmo de un enfermo del corazón
Aprendiendo a ‘estar’ en la presencia de Dios.
Sentimos poca necesidad de fundamentar nuestra relación con Dios en la oración.
PLEGARIA DE UN DIA NEGRO
(Salmo de un deprimido)
Desde este lado de las rejas
Hoy queremos contemplarte en los presos de todas las cárceles del mundo.
La oscuridad, escenario de nuestra presencia
Es maravilloso saber que ‘donde muere el razonamiento, nace el acontecimiento’. Estar presentes en esa presencia oscura es nuestro destino y al ámbito de nuestra seguridad ya que la oscuridad de Dios es más clara que lo más claro de los hombres.
Vas de camino
Es hora de Pentecostés, hora de Espíritu. Sé que los apóstoles te circundan, aunque no los vea. ¿No llevas a Jesús? Está en la esperanza: Pronto nos enviará su Espíritu.
Mural Santa María de Pentecostés (II)
Quien se pone cerca del fuego termina calentándose. Quien se pone bajo el fuego del Espíritu calienta a la manera de Dios. María acompaña a la comunidad naciente. En aquella sala de Jerusalén estaban pocos, pero llegaron lejos.
Sólo el silencio es iniciático (III)
Si la conciencia, que es fundamentalmente ‘mirada silenciosa’, no trasciende las palabras y los ritos, todo quedará sin fundamento y será verdad que quien comenzó a edificar no pudo terminar (Lc 10,40).
Sólo el silencio es iniciático (II)
Puede haber personas muy instruidas y aún no iniciadas; que lo saben todo, pero carecen de sabiduría y de aquellas condiciones elementales que hacen posible la presencia eficaz del misterio.