La practica evangelizadora de Jesús.
En la dinámica evangelizadora de hoy existe una marcada tensión entre la doctrina y la praxis. Hay quien insiste en la necesidad de las ideas claras, hay quien acentúa la dimensión de vivencia, sentido, compromiso.
María , la llena de alegría y del Espíritu.
El Espíritu es la causa de la alegría que la inunda por completo. Sucede igual que a Jesús, cuando éste se alegraba, lo hacía en el Espíritu Santo.
La Iglesia de los pobres.
Jesús anuncia el triunfo y la eficacia de los pobres, los últimos de la sociedad. Todo se ha invertido. La muerte de Jesús (el fracaso del pobre) viene a desvelarse como triunfo de la nueva humanidad.
La Intercesión de María.
María es madre. Es La Madre por excelencia. Y esto la conviene en la intercesora por excelencia, aquella a quien nos dirigimos deforma espontánea mientras se desgrana en nuestros labios una petición de ayuda, de consuelo, de luz para nuestras vidas, sin
Jesús, praxis mesiánica.
Anuncia y realiza algo nuevo, por eso no sintoniza con los que dan culto a la repetición de las leyes de siempre, de lo que siempre se ha hecho y dicho. La piedad farisea no le va. Le gusta la innovación.
Jesús, portador de Buena Noticia a los pobres.
Jesús concibe su misión como anuncio y realización del Reino de Dios: de lo que sucede en la historia de los hombres cuando a Dios se le deja ser Dios y reina como quiere reinar.
Unos pobres… tienen un reino
Las bienaventuranzas nos revelan un mundo al revés. Según ellas son felices los pobres y los hambrientos.
Sinfonía de un Nuevo Mundo
Todos buscamos la felicidad cada cual elige un camino para llegar a ella, a veces la elección es errónea y nos topamos de bruces con el vacío y la nada.
La alegría de los pobres
«Porque ha mirado la humillación de su esclava» (Lc 1,47)
La «Lectio Divina»
Se recupera algo que pertenece al patrimonio común de toda la Iglesia, pero que durante mucho tiempo había quedado continado prácticamente a los monasterios.
Abogada de pecadores (Sporucnia gresnych)
Yo soy la abogada de los pecadores ante mi Hijo. Él me ha prometido escuchar mi plegaria para quienes me alegran al pedir a través de mi persona la Vida Eterna.