Mes de María, la Madre de Dios: 1 de Mayo, san José Obrero
Pasado el Triduo Pascual, con la conmemoración de los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, en los que tan presente estuvo su Madre, que permaneció firme junto a su Hijo crucificado, la Iglesia y la piedad cristiana consagran el mes de mayo a honrar a la Madre de Dios.
María en el anglicanismo: gracia y esperanza en Cristo
Cerca de la costa este británica y a pocos kilómetros de la ciudad inglesa de Norwich, en la zona conocida como East Anglia, se encuentra el santuario de Nuestra Señora de Walsingham. Lo curioso de este lugar emblemático, con dos templos, es que hasta allí confluyen peregrinaciones de católicos y anglicanos para venerar a la Virgen María.
Un cuerpo iniciático
¡Comienza por tu cuerpo! ¡Buen consejo…!, aunque entiendo que puede ser el colmo para personas que viven ‘desencarnadas’. Cambiar el modelo de nuestro pensar el cuerpo puede ser oportuno; puede facilitar una inteligente pedagogía de recuperación. Dios nos quiere enteros, en cuerpo y alma (1 Ts 5,23; GS 3).
La Vírgen María junto a la cruz del Señor
El 18 de febrero de este año 2015 comenzaba el itinerario cuaresmal. Avanzamos en él como Jesús avanzaba camino de Jerusalén. Deseamos que, en las jornadas de esta vía, nos acompañe la maestra de dolores, la mujer fuerte, la compañera del Redentor, la que cooperó a nuestra vida.
María, zarza ardiente
Serguei Bulgakov, quizá el mayor teólogo ruso, ha escrito: “La Iglesia Ortodoxa venera a la Virgen María como «más digna de honor que los querubines y mucho más gloriosa, sin parangón, que los serafines». El amor y la veneración de la Madre de Dios es el alma de la piedad ortodoxa, su corazón, que da calor y viviñca a todo el cuerpo”.
En el aire de Dios
Desde que el Concilio Vaticano II enumeró los ám¬bitos de nuestra educación cristiana, -coinciden con los ámbitos de nuestra salvación-, la manera de en¬tender y conducir la pedagogía hacia la interioridad, ha de cambiar.
5 de Mayo, Motivo permanente de esperanza
La paz que nos ofrece Jesucristo es interior, profunda, estable, coincidente con el bien hacer, y compañera de la voluntad divina, fruto de la fe en quien es el dador de la paz suprema, la que no está a merced de circunstancias pasajeras, ni de las fluctuaciones emocionales.
4 de Mayo, la Virgen Niña
La niña María se nos muestra con un libro de oración, en actitud de meditar, ejemplo de quien se alimenta de la lectio divina. En ella podemos contemplar la belleza del alma.
3 de mayo. Santa Ana con la Vírgen
El papa Francisco recuerda constantemente el riesgo que corren los niños y los ancianos de sufrir descartes y de ser marginados o desechados en una sociedad especulativa como la actual.
2 de mayo, La Inmaculada
Contemplamos a María, la llena de gracia, la Inmaculada, pintada por Zurbarán, como si estuviera aún en el pensamiento de Dios, en las nubes. Y en una yuxtaposición de planos, a la vez que niña, como mujer vestida de sol y la luna por pedestal, como canta el Apocalipsis.
Mes de María, la Madre de Dios: 1 de Mayo, san José Obrero
Pasado el Triduo Pascual, con la conmemoración de los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, en los que tan presente estuvo su Madre, que permaneció firme junto a su Hijo crucificado, la Iglesia y la piedad cristiana consagran el mes de mayo a honrar a la Madre de Dios.