Día 3: AGRACIADA EN EL AMADO
En el alma de María, hija de Sión, se ha manifestado en cierto sentido toda la gloria de su gracia, aquella con la que el Padre nos agració en el Amado. El mensajero saludó a María como llena de gracia; la llama así como si éste fuera su verdadero nombre (RM, 8).
Día 4: MARÍA, LA PERFECTA REDIMIDA
La gloria de la gracia de Dios se ha manifestado en María por el hecho de que ha sido redimida de un modo eminente. En virtud de la gracia del Amado, en razón de los méritos redentores del que sería su hijo, María ha sido preservada de la herencia del pecado original. De esta manera, desde el primer instante de su concepción, María es de Cristo… Por obra del Espíritu Santo, María recibe la vida de aquel al que ella misma dio la vida como madre (RM, 10).
Día 5: MARÍA ANTE LA REVELACIÓN DE DIOS
Cuando Dios se revela hay que prestarle la obediencia de la fe, por la que el hombre se confía libre y totalmente a Dios. Esta descripción de lafe encontró una realización perfecta en Maria (RM, 13).
Día 6: MARÍA ACOGE LA REVELACIÓN EN LA OBEDIENCIA DE LA FE
En la anunciación, Maria se ha abandonado en Dios completamente, manifestando la obediencia de lafe a aquel que le habla a través de su mensajero y prestando el homenaje del entendimiento y de la voluntad (RM, 13)
Día 7: LA FE OSCURA DE MARÍA
Maria, que… se ha encontrado en el centro mismo de los mescrutables caminos y de los insondables designios de Dios, se conforma a ellos en la penumbra de la fe, aceptando plenamente y con corazón abierto todo lo que está dispuesto en el designio divino (RM, 14).
Día 8: MARíA DURANTE LA VIDA OCULTA DE JESÚS
Maria durante muchos años permaneció en intimidad con el misterio de su hijo y avanzaba en su itinerario de fe, a medida que Jesús progresaba en sabiduría, en gracia ante Dios y ante los hombres. La primera de las criaturas humanas admitida al descubrimiento de Cristo era Maria, que vivía con José en la casa de Nazaret (RM, 17).
DISTINTA
La Virgen es distinta de todos. Una acabada y redonda biografía de la Señora debiera comenzar por donde todo tiene inicio: el corazón de Dios…
CREYENTE EN EL SEÑOR
Aquel hijo de María era una preciosidad. Cómo jugaba, reía y corría por la casa en aquellos días tranquilos de Nazaret…
CUIDADORA DE LA VIDA
En nuestros días la tensión entre la vida y la muerte se presenta de una forma dramática. Todos dicen que aman la vida, pero por todas partes asoman siniestramente imágenes de la muerte…
SERVIDORA
Decirle sí al Señor es ponerse en camino. Y esta vez es a través de las montañas…
Rasgos del Dios Padre
«A Dios nadie lo ha visto jamás» (Jn I,18). Con esta grave advertencia quedan reflejados los limites y las limitaciones de cualquier intento de acercarnarnos al rostro de Dios. Por eso tenemos que aventurarnos a sólo entrever, y casi adivinar, sus rasgos