Plegaria de León Felipe
Podrían ser las palabras del hijo pródigo, o de cualquiera que se sienta vacío, perdido. Para contemplar y orar.
Las comidas de Jesús
En tres domunentos, presentamos un capítulo del Libro «El Jesús de los discípulos», que aborda meditativamente, apoyándose en la exégesis, las comidas de Jesús, la última cena y el Mandamiento Nuevo.
Vivir significa…
Vivir no es acumular horas y años. Vivir es algo que hay que aprender cada día. Sirva este texto para un examen de conciencia, para una meditación, para ¡poder disfrutar más de lo que está a nuestro alcance!
Amarás al prójimo como a ti mismo
Partiendo del «como a ti mismo», algunos pensamientos bellos sobre el amor y lo que cuesta amarse y amar. Para el Jueves Santo y ¡para cualquier día!, que el amor no tiene «días».
El Espino y el perdón
Nos hacen daño. ¿Perdonar, disculpar, olvidar? Cuando el alma sangra por algo que sabemos que hiere, de nada sirve ni culpar ni perdonar.
Derecho a vivir, derecho a morir
El debate sobre la eutanasia está en la calle. Y el actual debate social sobre el morir humano ha cambiado profundamente. Influyen en ello razones técnicas/legislativas y éticas. Detrás del cambio está el progreso de la medicina, la tolerancia jurídica y,
Otoño
¿Qué te sugiere el Otoño?, ¿Qué experiencias has vivido relacionadas con lo que se pierde, lo que cae, lo que envejece…?
Las conversaciones de los padres con sus hijos se mueven entre la excepcionalidad y la banalidad.
La adolescencia se ha prolongado: los niños dejan de ser niños antes y los adolescentes dejan de ser adolescentes más tarde
Entrevista con Isidre Esteve, piloto con lesión medular.
Escuchándole trasmite la impresión de que es de los que piensa que lo difícil se hace y lo imposible se intenta. Hace casi seis meses que perdió la movilidad de cintura para abajo.
Reglas para no desviarse al consumir.
El cristiano renuncia de antemano a todos los bienes superfluos e incluso a algunos de los bienes necesarios para la condición, porque se niega a sí mismo el derecho a ser rico mientras haya tantos pobres y tan pobres.
Cuento sin U.
Los «tús» a veces nos hacen daño, y entonces tenemos la tentación de prescindir de ellos para no volver a sufrir. Pero sin el «tú» el «yo» se pierde.