Plaza Mayor

Home arrow_carrot 2right icon Plaza Mayor

5. Vivir la Cuaresma de una forma especial

5. Vivir la Cuaresma de una forma especial

Durante la Cuaresma, el santo pueblo fiel de Dios acostumbra a entregarse con una mayor piedad y fervor, si cabe, a la preparación para celebrar, con un corazón renovado, las fiestas de Pascua. En muchas de nuestras Iglesias, los viernes de Cuaresma, especialmente, la gente reza el Via Crucis, siguiendo las estaciones que acompañan a Jesús hasta el calvario, uniéndose a su dolor y a su pasión.

4. Practicar las obras de Misericordia

4. Practicar las obras de Misericordia

«La misericordia de Dios no es una idea abstracta», dice Francisco. Lo decimos también nosotros, de muchas maneras, incluso en nuestras más populares expresiones: «Obras son amores… y no buenas razones», o con aquella otra que dice que «no es lo mismo predicar que dar trigo»…

3. Que la Palabra ilumine el camino

3. Que la Palabra ilumine el camino

El Angelus de aquel Domingo de Pascua estaba abarrotado, como suelen ser todos los Angelus en este pontificado. Y ahí, en medio de la plaza de San Pedro, comienza un pequeño revuelo. Todo respondía a que al papa Francisco se le había ocurrido regalar a los asistentes unos evangelios. Con el regalo, una recomendación: «¡Léanlo todos los días!

2. Peregrinar hacia la Puerta Santa

2. Peregrinar hacia la Puerta Santa

Comenzar un Jubileo es emprender un camino. La Iglesia nos invita a hacer una verdadera peregrinación. Un itinerario a realizar de acuerdo a las propias fuerzas de cada uno. Lo importante es salir de donde estamos y dirigirnos hacia la meta anhelada. El Jubileo es, antes que nada, un viaje interior.

1. Tomarse «en serio» el Jubileo

1. Tomarse «en serio» el Jubileo

Francisco nos invita a tomarnos en serio este tiempo Jubilar que se abre ante nosotros. El Papa nos anima a vivirlo como algo realmente especial. No vale hacerlo de cualquier manera. Es una invitación, sí, pero, a su vez, es una llamada. Una llamada que él ve como una urgencia, pues «hay momentos en los que de un modo mucho más intenso estamos llamados a tener la mirada fija en la misericordia para poder ser también nosotros mismos signo eficaz del obrar del Padre»(MV 3).

10 cosas que el papa Francisco te propone para el año de la Misericordia

10 cosas que el papa Francisco te propone para el año de la Misericordia

En el primer Angelus después de su elección, amplificado a todo el orbe a través de los medios de comunicación, el papa Francisco contó, con esa cercana complicidad pastoral que le caracteriza, que había leído un libro del cardenal alemán Walter Kasper, titulado La misericordia, que le había hecho mucho bien.

84. El  modelo perfecto

84. El modelo perfecto

El cantarillo anterior ha presentado a San Antonio Mª Claret como paradigma de vivencia del núcleo “Patris mei”, de la alegoría de la Fragua. Pero pudo vivirla modélicamente porque se configuró con Jesucristo, Esto sólo pudo llevarlo a cabo porque tomó a Jesús como modelo único y definitivo, como punto de referencia que relativiza todas la demás referencias. Contempló a Jesús como el hombre perfecto, como el único en quien el ser humano puede entenderse a sí mismo y entender a la sociedad.

10. Confiarse a María, Madre de misericordia

10. Confiarse a María, Madre de misericordia

Para Francisco, la virgen María es, ante todo, Madre. Es madre de misericordia y de ternura. Ella es -nos ha dicho en la Evangelii gaudium— «la que sabe transformar una cueva de animales en casa de Jesús, con unos pocos trapos y una montaña de ternura» (EG 286).

9. Ser testigos de la Misericordia

9. Ser testigos de la Misericordia

«La Iglesia vive una vida auténtica cuando profesa y proclama la misericordia -el atributo más estupendo del Creador y Redentor- y cuando acerca a los hombres a las fuentes de la misericordia del Salvador, de las que es depositaría y dispensadora» (Juan Pablo II, Dives in misericordia, n.13).

8. Alcanzar la Indulgencia

8. Alcanzar la Indulgencia

La celebración del Año jubilar constituye una ocasión singular para aprovechar y acoger el gran don de la indulgencia que la Iglesia, en virtud del poder conferido por Cristo, ofrece a aquellos que, con las debidas disposiciones, cumplen las prescripciones especiales para recibirlas.

7. El Sacramento de la Misericordia

7. El Sacramento de la Misericordia

 En el año de la misericordia, el papa Francisco quiere que todos podamos experimentar la misericordia en primera persona. Quiere que todos podamos sentir y «palpar», de forma concreta, que Dios no está nunca lejos, y que si volvemos a El, siempre está preparado para abrazarnos, como el Padre de la parábola.